La Egipto de Salah abre la Copa África con la presión de ser la anfitriona

Salah es la gran esperanza de Egipto en esta Copa África.

Salah es la gran esperanza de Egipto en esta Copa África. / AFP

SPORT.es

Mañana arranca una, sobre el papel, igualada Copa África en la que Egipto, anfitriona, juega con la presión que supone que el campeonato se dispute en su territorio. Los ‘Faraones’, dirigidos por Javier Aguirre, tratarán de ser fieles a la historia.

Y es que en las dos últimas ediciones organizadas por Egipto, la de 1986 y la de 2006, los ‘Chicos del Nilo’ levantaron el trofeo, pero no se hacen con él desde 2010. Para tratar de hacerlo, cuentan con una de las grandes estrellas del torneo, un Mohamed Salah que busca poner la guinda a su buena temporada tras alzarse con la Champions League en las filas del Liverpool.

Camerún, Costa de Marfil y Nigeria, las tres últimas campeonas del torneo, son otras de las grandes favoritas, sin olvidar a selecciones siempre competititvas como Argelia, Senegal, Marruecos, Mali o Ghana.

La competición destaca por su gran igualdad: hasta 14 selecciones se han proclamado campeonas en al menos una ocasión a lo largo de sus 31 ediciones. 

Por primera vez en la historia, el torneo amplía su número de equipos y ha pasado de 16 a 24, lo que provoca el debut de tres combinados: Burundi, Madagascar y Mauritania. Pasan a octavos los dos primeros de cada grupo y los cuatro mejores terceros.

PRIMERA VEZ EN VERANO

La Copa África se juega por primera vez en estas fechas, algo muy celebrado por los clubes europeos, acostumbrados a ceder a sus futbolistas del continente negro cada dos años en plena competición.

Pese a ello, las altas temperaturas en Egipto son un alto riesgo que tanto la Federación Africana como la FIFA han pasado por alto. El país espera dar una imagen de fraternidad al mundo; es un examen para él, puesto que es el primer evento deportivo que acoge desde la tragedia de Port Said en 2017, que dejó 72 muertos durante unos enfrentamientos entre los hinchas de los equipos egipcios Al Masry y Al Ahly. Desde entonces, las competiciones se han disputado sin público o  con una asistencia controlada.

La organización del torneo le llegó a Egipto después de que la Federación Africana le retirara ésta a Camerún, vigente campeona, a consecuencia de los atrasos en los preparativos para la cita.

EL GRUPO D, EL DE LA MUERTE

Costa de Marfil, Marruecos, Sudáfrica y Namibia conforman el grupo que en un principio estará más disputado. También estará reñido el grupo C, en el que la Argelia de Mahrez luchará su billete a octavos con la Senegal de Mané, así como con Kenia y una Tanzania dirigida por Emmanuel Amunike.

El E y el F también se las traerán puesto que en el primero pelearán por el primer puesto a priori Mali y Túnez, con Angola y Mauritania completando el grupo; mientras, en el F, la Camerún del tándem Seedorf-Kluivert se verá las caras con Ghana, Benín y Guinea-Bisau.

Nigeria no debería tener problemas para superar el grupo B, en el que se medirá a Guinea, Burundi y Madagascar, y Egipto, que abre el torneo ante Zimbabue, se las verá con el citado combinado, Uganda y la República Democrática del Congo en el A.

WAGUÉ, EL REPRESENTANTE CULÉ

Moussa Wagué es el único futbolista del Barça que disputará la Copa África. Lo hará con la selección de Senegal, combinado con el que ya disputó el pasado Mundial de Rusia, en el que además anotó una diana en el empate a dos frente a Japón.

Wagué, que se perdió gran parte de la fase de clasificación para el torneo debido a una lesión, disputó los 90 minutos en el último amistoso preparatorio de los ‘Leones de Teranga’ ante Nigeria, con lo que todo apunta que el seleccionador, Aliou Cissé, confiará en él para el lateral diestro.

El azulgrana ya disputó, en 2011, la Copa África sub-23, torneo en el que disputó cinco encuentros y dio una asistencia de gol. Ahora le llega el turno de hacerlo con la selección absoluta. Es el séptimo jugador culé que jugará el torneo en toda la historia.