Cheick Tioté engrosa la lista de muertes trágicas de futbolistas

Foé, Feher, Puerta, Jarque, Morosini y Tioté nos dejaron muy jóvenes

Foé, Feher, Puerta, Jarque, Morosini y Tioté nos dejaron muy jóvenes / ARCHIVO/EFE/AFP

SPORT.es

La tragedia se volvió a cebar este lunes con el mundo del fútbol. El fallecimiento de Cheik Tioté en China mientras se entrenaba con el Beijing Enterprises volvió a poner en el plano las trágicas muertes de otros futbolistas en activo que nos dejaron en los últimos años.

La primera muerte que nos consternó por completo en el siglo XXI fue, probablemente, la de Marc-Vivien Foé. El centrocampista camerunés perdió la vida con 28 años el 26 de junio de 2003 en Lyon mientras disputaba las semifinales de la Copa Confederaciones ante Colombia. Foé se desplomó en el minuto 72 completamente solo al sufrir un paro cardíaco -la autopsia reveló que padecía una miocardiopatía hipertrófica-. Su imagen con los ojos en blanco dio la vuelta al mundo. Los intentos de las asistencias por reanimarlo sobre el césped fueron en vano y, tras ser evacuado en camilla, falleció poco después de llegar al centro médico del estadio.   

Apenas medio año después, el 25 de enero de 2004, la desgracia se apoderó del fútbol portugués. El húngaro Miklos Feher se desvanecía bajo la lluvia de Guimaraes mientras su Benfica ganaba por la mínima al Vitoria. La aparatosa caída del punta húngaro de 24 años, que previamente había sido amonestado por entorpecer una acción rival, hizo temer lo peor rápidamente. Feher fue evacuado en ambulancia al no responder a un masaje cardíaco. Perdió la vida en el hospital de Guimaraes pese a los intentos desesperados por reanimarlo a lo largo de casi una hora. La reacción desesperada de la plantilla sobre el césped y del técnico José Antonio Camacho bañado en lágrimas aún perdura en la retina de millones de aficionados.  

DRAMA EN ESPAÑA

Más de tres años después la desolación se apoderaría del sevillismo y se extendería por todo el territorio español. Los paros cardiorrespiratorios sufridos durante y tras un Sevilla-Getafe disputado el 25 de agosto de 2007 se cobraron la vida de Antonio Puerta y sumieron en una depresión al fútbol de todo el país. 'La zurda de diamante', ya internacional a sus 22 años, sufrió un desmayo a la media hora de juego debido a un paro cardiorrespiratorio. Pese a recuperarse y salir del terreno de juego por su propie pie, volvería a sufrir otros cinco desvanecimientos en el vestuario. Fue ingresado en la UCI y su situación se agravaría con el paso de las horas, con el consecuente sufrimiento cerebral. El 28 de agosto su vida se apagaba definitivamente hermanando a Sevilla y Betis en el dolor y provocando un aumento paulatino de desfibriladores en los estadios españoles.

Tan solo dos años más tarde, el 8 de agosto de 2009, la tragedia volvía a azotar con fuerza a la Liga española. Dani Jarque, por entonces capitán del Espanyol, perdía la vida en tierras italianas en pleno 'stage' de pretemporada. El mito blanquiazul perdió el conocimiento en su habitación mientras hablaba por teléfono con su pareja sentimental de la que esperaba una hija, situación similar a la de Puerta. Corominas, compañero de cuarto de Dani, fue alertado por la pareja del capitán y acudió rápidamente a la habitación en compañía del delegado, José María Calzón. Jarque yacía ya en el suelo. Había sufrido una asistolia. El doctor Miquel Cervera le practicó el protocolo RCP y recurrió al desfibrilador antes de la llegada de la primera ambulancia. Todos los intentos, incluido el uso de adrenalina, fueron en vano. El corazón del eterno capitán blanquiazul, de tan solo 26 años, jamás reaccionó.      

TRAGEDIA EN ITALIA

Uno de los últimos episodios negros de mayor impacto mediático lo protagonizó Piermario Morosini. El centrocampista del Livorno falleció a los 25 años un 14 de abril de 2012, apenas un mes después del 'milagro' protagonizado por Muamba en Inglaterra. Morosini falleció en Pescara tras pese a luchar con insistencia por reincorporarse en pleno colapso en un partido de la Serie B italiana contra el Pescara de un joven Verratti. Murió en el hospital poco después, sumiendo en el dolor a todo un país conocedor de su historia de superación -perdió muy joven a sus padres y su hermana sufría una discapacidad-. 

La tragedia de Morosini tendría continuidad en los años venideros con la muerte en 2013 del ecuatoriano Christian 'Chucho' Benítez a los 27 años tras la disputa de un partido con el Jaish Sports de Catar. La autopsia reveló que sufría un problema en la arteria coronaria. Dos años después, en abril de 2015, perdía la vida Gregory Mertens, defensa del Lokeren belga, tras sufrir un infarto durante un amistoso ante el Genk. Falleció tres días después engrosando un triste historial que el malogrado Tioté amplió este lunes.