El Benfica doblega sin apuros a un débil Boavista

El Benfica doblegó a un pobre Boavista con goles de Ferreyra y Pizzi (0-2). El cuadro lisboeta dominó la posesión y las ocasiones ante un rival que no inquietó la meta de Odysseas. Segundo triunfo del Benfica en esta Liga NOS tras la victoria frente al Vitoria Guimaraes.

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Liga NOS

BOA

0

2

BEN

Alineaciones

Boavista
Helton; Neris, Raphael, Talocha, Rochinha; Simao, Espinho (Costa, 53'), Mandiang (Lopez, 71'), Carraca; Mateus (Claro, 64), Falcone

Benfica
Odysseas; André Almeida, Rúben Dias, Jardel, Grimaldo; Fejsa, Gedson (Semedo, 81'); Salvio (Zivkovic, 74'), Cervi (Jorge Félix, 88), Pizzi; Ferreyra

Goles

0-1 M. 34 Ferreyra, 0-2 M. 61 Pizzi

Árbitro

Manuel Mota. Amonestó a Espinho (39'), Mateus (58'), Talocha (72'), Costa (80') / Gedson (52')

Incidencias

Estádio do Bessa XXI (23.467 espectadores). Partido correspondiente a la jornada 2 de la Liga NOS.

La primera mitad fue un auténtico monopolio del Benfica, que dominó como quiso la posesión del balón y dispuso de las ocasiones más claras con un Salvio muy enchufado. No obstante, a pesar de los 7 remates a portería de las águilas, el Boavista se presentó al encuentro con las ideas muy claras.

El conjunto de Oporto se mantuvo muy serio defensivamente en los primeros 45 minutos, secando a un Benfica que se chocaba una vez tras otra contra el muro que había colocado Simao. Hasta que, precisamente tras un fallo defensivo, Ferreyra conseguía abrir la lata. Balón que el Boavista no sabe cómo despejar y el ariete argentino, el más listo de la clase, aprovecha el error y bate a Helton con un disparo pegado a la cepa del palo izquierdo. Un gol que le podía dar los tres puntos a su equipo viendo la nula capacidad ofensiva que había demostrado el Boavista.

La segunda parte siguió el mismo guión que en la primera, aunque el Benfica dispuso de muchas ocasiones para lograr un marcador mucho más abultado. Los primeros minutos fueron un auténtico asedio con sendos remates de Gedson y Salvio que Helton tan solo pudo despejar como pudo.

La defensa apenas podía achicar agua y, en esas, el Benfica decidió darle la puntilla que prácticamente iba a ser definitiva. Robo de Salvio en banda derecha, galope hasta dentro del área y pase atrás para que Pizzi, viniendo de cara y sin marca, batiera a placer. Un tanto de manual del que el Boavista no pudo rehacerse.

Y es que la posesión y el dominio absoluto eran para un Benfica que se mostró muy cómodo en el partido ante un rival que apenas podía mantenerse de pie tras los continuos golpes de las águilas. El equipo lisboeta aún dispuso de alguna ocasión más pero el marcador ya no se iba a mover.