Triplete de Jonas y gol de Grimaldo en la manita del Benfica

El joven defensa celebra su tanto con el público

El joven defensa celebra su tanto con el público / AFP

MPL

Sigue el Benfica arrasando con lo que se le pone por delante, aunque se mantiene a la espera de algún pinchazo del Oporto que le haga rentabilizar todos los puntos sumados y le permita conquistar la primera plaza de la tabla. La lluviosa tarde de Lisboa ha visto un nuevo recital de los locales, que no han dejado opción a un mareado Marítimo que las ha visto venir por todos lados. Nueva exhibición de Jonas, posiblemente la figura más destacada del equipo esta temporada, y gol del joven Grimaldo, que esta temporada aún no había visto puerta.

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Liga portuguesa

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Alineaciones
Benfica
Varela; Almeida (Pereira, 78'), Jardel, Dias, Grimaldo; Pizzi, Fejsa (Samaris, 69'), Zivkovic; Silva (Jiménez, 73'), Jonas y Cervi.
Marítimo
Charles; Bebeto, Zainadine (Borges, 73'), Pablo, Ruben; Gamboa, Pacheco; Fabio China (Cleber, 81'), Correa, Valente (Baiano, 61'); y Joel.

El primero de la tarde llegó con un tremendo zapatazo de Jonas de primeras desde la frontal del área, que colocó el esférico raso cerca del poste derecho. Aprovechó el brasileño un pase atrás para finalizar con maestría. El segundo fue un bonito gol del ex barcelonista Grimaldo, que recibió un preciso pase interior de Zivkovic para aparecer desde banda izquierda y batir al portero en el mano a mano. Posteriormente, golazo, de nuevo, de Jonas, que remató de volea un centro desde banda derecha de Almeida. ¡Qué calidad la del delantero! Al Marítimo solo le faltaba cometer un claro penalti antes de llegar al descanso... Derribo indiscutible a Silva que se encargó de materializar nuevamente Jonas. Engañó al porteró y definó al palo derecho, directo a la escuadra.

Con un 4-0 en el marcador, la segunda mitad fue de mero trámite. Los visitantes, encima, se quedaron con uno menos, aunque la verdad, no podía hacer otra cosa el colegiado tras ver la criminal entrada de Gamboa a Cervi. El mediocampista fue con los tacos a la rodilla izquierda del italiano, cometiendo una barbaridad de falta. El quinto y definitivo del día lo transformaría Zivkovic con una preciosa rosca directa a la escuadra que dejó al meta rival embobado mirando como su portería se quedaba sin telarañas.