Mikel Merino: orden, jerarquía y talento

Imanol Alguacil lo tiene claro y así lo expresó en rueda de prensa hace unas semanas: "Mikel Merino es el mejor jugador de LaLiga". El entrenador de la Real Sociedad llegó al club en enero de 2018 y Merino hizo lo propio en julio de ese mismo año. Desde entonces han vivido juntos cuatro temporadas en las que la Real Sociedad ha ido creciendo hasta situarse entre los mejores equipos de LaLiga y de Europa. Llegados a este segundo parón de selecciones, el equipo 'txuri-urdin' ocupa la tercera posición con 17 puntos, al igual que Real Madrid y Atlético, primero y segundo, respectivamente. Y el gran rendimiento de los de Donosti se debe a la mano de Alguacil y también a la progresión futbolística del jugador navarro.

Mikel Merino tiene 25 años y, a pesar de su corta edad, su trayecto en el fútbol de élite no es poco: debutó con Osasuna en 2014, en Segunda División, y vivió un ascenso con el equipo rojillo un año después. Posteriormente fichó por el Borussia Dortmund de la Bundesliga y un año después estaba jugando en el Newcastle de la Premier League. Cuatro temporadas muy intensas - de la 2014 a la 2018- donde vivió las dos caras del fútbol, también la peor o menos buena, y que le han servido para crecer como futbolista y aplicar esas experiencias ahora en la Real Sociedad.

EL FUTBOLISTA TOTAL

Aquellos momentos le ayudaron para madurar y de vuelta en España lo ha demostrado con la Real Sociedad desde su llegada en 2018. Al de Pamplona siempre se le ha tachado como un jugador total, aquel capaz de abarcar mucho campo, disponer de un gran físico y una técnica impoluta con el balón. Merino aúna todas las características que se le piden a un futbolista en la actualidad, porque además es inteligente sobre el terreno de juego y posee una clarividencia con y sin la pelota digna de los mejores 'peloteros' de LaLiga.

Por todo ello se ha convertido en un estandarte en la Real Sociedad, elegido capitán en su segunda temporada en San Sebastián. Merino es un jugador referencia tanto dentro como fuera del terreno de juego. Por ejemplo, futbolistas como Oyarzabal y Portu, a quienes les gusta correr y jugar al espacios, agradecen tener a un compañero como Mikel, en constante movimiento y capaz de ver huecos con facilidad y superar con un pase varias líneas defensivas rivales.

Imanol Alguacil ha hecho crecer y asentar las características de un futbolista que juega y hace jugar a sus compañeros. Construir y distribuir. Ordenar al equipo desde la creación. Saber cuándo toca guardar posición y cómo llegar al área para crear peligro. Ha sido titular en las ocho primeras jornadas de LaLiga esta temporada y nadie discute su incidencia en el juego de la Real Sociedad.

LA LLAMADA DE LA SELECCIÓN

Ante tal influencia era imposible que no llegase el salto a la selección absoluta. Ha sido un proceso largo y, quizá, algo tardío -debutó el 3 de septiembre de 2020- dada su trayectoria. Por el momento ha jugado nueve partidos a las órdenes de Luis Enrique -seis de Nations League, dos de clasificación para el Mundial de Catar 2022 y un amistoso- y en los últimos meses es cuando más relevancia está cobrando.

Pero no hay que olvidar que en las categorías inferiores ha sido un fijo desde hace años. Campeón de Europa sub-19, ascendió a la sub-21, donde jugó un Europeo, y este pasado verano estuvo presente en los Juegos Olímpicos de Tokio 2021.

En este último parón por selecciones Mikel Merino no descansa. Le convocó Luis Enrique para disputar la 'final four' de la Nations League y jugó unos minutos en la victoria 1-2 contra Italia que dio a España el pase a la final. Un salto más en la carrera de Merino que evidencia que ha encontrado la estabilidad necesaria para progresar personalmente y en equipo, y haciéndose notar en una liga española que todavía es capaz de retener talento.