Felicidad 'txuri-urdin'

El resumen de la goleada de la Real Sociedad en Balaídos

Francesc Ripoll

Se frotan los ojos en San Sebastián, porque están inmersos en un sueño del que no quieren despertar nunca. Una jornada más -y ya van tres-, la Real Sociedad es líder de la Liga Santander. Tras barrer al Celta en Balaídos el pasado domingo, el conjunto entrenado por Imanol Alguacil firmó un mes de octubre prácticamente perfecto. En competición doméstica, pleno de victorias, que por si fuera poco, llegaron con una solidez y una superioridad envidiables. Digna de equipo grande que está dispuesto a pelearlo absolutamente todo.  Lástima de la derrota europea ante el Nápoles.               

Y es que realmente, es un auténtico gustazo ver jugar a la Real. Un fútbol vistoso y atractivo que a su vez, te regala muchos goles. Dicen que cantidad no es calidad, pero para la plantilla de Alguacil, lo es. 18 goles en ocho partidos convierten al cuadro ‘txuri-urdin’ en el más realizador de la liga. De hecho, Oyarzabal es el pichichi con cinco tantos. Tremendo mérito del ‘10’, que se ha puesto el equipo a la espalda y ha hecho olvidar la marcha de Odegaard, pilar fundamental para la clasificación europea de los vascos la pasada temporada.   

No obstante, la defensa no tiene que nada que envidiar, pues con tan solo 4 goles encajados, es una zaga de lo más sólida y convierten a los donostiarras en un equipo prácticamente invencible. La culpa, de Alguacil. Ha logrado crear un engranaje que funciona a la perfección. Inspirado en ataque, solidario en la retaguardia y complementado con un ritmo vertiginoso. Y lo mejor de todo, es que esas ideas las ha inculcado a toda la plantilla, y puede permitirse el lujo de utilizar varias piezas sin que el rendimiento se vea afectado.

Además, Zubieta sigue sacando perlas y están rindiendo a un nivel altísimo. 11 de los 16 jugadores que jugaron en Balaídos, han sido formados en la cantera ‘txuri-urdin’. Y para perla, David Silva. El canario ha explotado y es ya la estrella del equipo. Ha tardado poco en sacar la varita y pasear su calidad por los campos de Primera División. Escudado por un centro del campo excelente, organiza, dirige, asiste y hasta marca. Su zurda de seda marcará el camino donostiarra.                 

Poco a poco, esta Real - que ya dejó destellos la temporada pasada pero acusó la vuelta tras el parón por la pandemia - va creciendo y no da síntomas de flaquear. ¿Será este el año donde se rompa la hegemonía Barça - Madrid esta década, solo puesta en duda por el Atlético? Veremos. De momento, solo nos queda disfrutar del viaje.