Alexander Isak, el gran golpe

Alexander Isak fue el protagonista de la Real con un doblete en el Bernabéu

Alexander Isak fue el protagonista de la Real con un doblete en el Bernabéu / RFEF

Sport.es

El Bernabéu es, a menudo, uno escaparate formidable para dar el gran golpe.Un buen partido en el feudo blanco te coloca inmediatamente en primera línea mediática. Es lo que le ha ocurrido a Alexander Isak, que volvió loco a la defensa del Madrid y marcó dos goles.

Su nombre ya era conocido en las oficinas blancas, porque en 2007, siendo jugador del AIK Solna, rechazó al Madrid y se decantó por la oferta del Dortmund. Tenía 17 años y en su país cada vez eran más recurrentes las comparaciones con Ibrahimovic. Años más tarde Isaak aseguraría que se decidió por el conjunto alemán por cuestión de feeling.

El Dortmund, uno de los clubes con más buen ojo para fichar a jóvenes proyectos, lograba un delantero muy peculiar. De gran envergadura, pero muy delgado y con una fineza poco habitual para jugadores de su físico (1,90m)

El cambio al fútbol alemán fue muy brusco en sus inicios y el Dortmund optó la temporada pasada por una cesión al Willem II, donde marcó 19 goles y volvió a demostrar que era un delantero especial.

Pero este pasado verano, y contra pronóstico,el Dortmund decidió poner en el mercado al futbolista. A pesar de su rendimiento en la Eredivisie, y de tener solo 20 años, el club alemán tenía dudas sobre su futuro en la élite. Y fue entonces cuando la Real vio una oportunidad de mercado

Más aún cuando obtuvo el 'sí' del sueco, que a pesar de contar con otras ofertas se decantó por una propuesta en LaLiga y en un equipo que da oportunidades a los jóvenes.

En la Real, además, se iba a encontrar con otro jugador nórdico como Martin Odegaard, que está siendo clave en su adaptación. Isaak sigue creciendo en cada encuentro. Y tras un comienzo irregular, lleva ya 13 goles en 27 partidos, siete de ellos en la Copa.

Ante el Madrid sumó dos tantos: el primero con una volea formidable y el segundo con un derechazo que dejó en silencio al Bernabéu. Una actuación que ya es historia de una Real que está a las puertas de una final de Copa