Esta es la fortuna que pide Sergio Ramos para renovar

Ramos no se lo pone fácil a Florentino

Ramos no se lo pone fácil a Florentino / EFE

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

Sergio Ramos termina contrato en junio del verano que viene y tiene ideado un plan para 'chantajear' al Real Madrid en caso de que le ofrezca un solo año de contrato, pedir 18 millones de euros, según explica Eduardo Inda en ‘El Chiringuito’.

Sport ya adelantó hace dos semanas que el capitán blanco iba a exigir una subida de sueldo importante para renovar, una cantidad que supone un aumento de 6,3 millones sobre los 11,7 millones netos que gana en la actualidad.

El balón está en el tejado del Real Madrid, cuya política es renovar de año en año a los jugadores que pasan de los 30 años. O accede a las demandas del jugador o verá cómo se va gratis el verano que viene. Una encrucijada para el club que tendría que hacer una excepción en su política para no cubrir de oro al central sevillano. Una situación, por otro lado, que no es nueva y que siempre ha resuelto negando la subida.

ASPIRA SEGUIR HASTA LOS 37 AÑOS

Ramos tiene 34 años y abandonaría el club con 35, pero su aspiración es renovar hasta los 37 e intentar aguantar para poder retirarse en el Real Madrid, algo que han conseguido muy pocos jugadores.

Su ‘amor’ a la camiseta depende ahora de que le paguen o no lo que pide, que le convertiría en el jugador mejor pagado de la plantilla, y que igualaría el sueldo máximo pagado por Florentino Pérez a un jugador, Cristiano Ronaldo, y ya se sabe cómo acabó.

El jugador quiere aprovecharse de su buen momento para dar un sablazo en toda regla al Madrid, pero nadie puede garantizar que a su edad mantenga el mismo nivel, especialmente en un futbolista que destaca por su derroche físico. Las dudas son lógicas por mucho que el futbolista presione de esa manera. Para él es un momento de su carrera importante ya que planifica sus últimos años de actividad. En caso de que el Madrid le niegue la renovación, Ramos mira a la liga estadounidense como último refugio. Se iría al Inter de Miami de Beckham con el que jugó en el Madrid.