Zidane recupera su viejo estilo en busca de goles

Valverde junto a Karim Benzema

Valverde junto a Karim Benzema / AFP

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

Zidane recuperó ante el Betis el estilo que más éxitos le dio en su primera etapa, el 4-4-2 con dos delanteros natos prescindiendo de los extremos, apuesta que no había hecho desde su regreso al banquillo madridista. La salida de Cristiano Ronaldo le llevó a buscar soluciones y se decidió por un sistema a priori más ofensivo, el 4-3-3, pero que acabó siendo de contención. Los extremos se incorporaban en defensa para ayudar al centro del campo por sus carriles. El resultado fue un equipo más sólido y solidario sin balón, que cerraba los espacios en defensa para ser el equipo menos goleador de la Liga. A cambio, perdió pegada al actuar con un solo delantero, Benzema

El bajo rendimiento de Hazard tumbó sus planes para imponer el 4-4-2, aunque cuando lo hizo tampoco resolvió los problemas de gol porque el belga no es un delantero nato al margen de su bajo rendimiento. Ante el Betis, volvió a su viejo estilo, dos delanteros con Benzema haciendo el papel de Cristiano como segundo atacante y con Jovic en su papel de nueve, aunque con mucha menos movilidad. Zidane sentó a Bale en aquella etapa para poner a Isco de media punta, lo que llevó al galés a plantearse su futuro. Ante el Betis fue Odegaard el relevo de Isco, que no ha vuelto a ser el de entonces en las dos últimas temporadas. 

UNA APUESTA SIN PEGADA 

El 4-3-3 que ha venido utilizando Zidane en esta segunda etapa se deshace en ataque como un azucarillo. La superioridad en el juego por las bandas muere a las puertas del área rival por falta de referencias en el remate. Ante el Betis contrajo más riesgos defensivos, quizá por no ajustar bien la presión en todo el campo, pero ganó en ataque marcando tres goles que pudieron ser muchos más si en lugar de ser Benzema el que las culminó hubiese sido Cristiano Ronaldo. Y es que el francés ha empezado la Liga con el punto de mira desviado. El gol para él es un recurso no una necesidad. 

Recuperar el 4-4-2 con dos delanteros enriquecen los recursos tácticos del equipo y habla bien de Zidane. El francés nunca había apostado por el tándem Benzema-Jovic en los 53 partidos que los ha tenido, solo coincidieron en dos per acompañados por Bale en el primero y Vinicius en el segundo. Zidane No se cierra a ninguna posibilidad y ahora explota todos los recursos que tiene para intentar sacar máximo rendimiento de cada uno pero poniéndolos donde mejor rinden. La falta de gol ha estigmatizado su imagen en la temporada y media que lleva en esta segunda etapa. Ha tardado en buscar soluciones para un equipo acostumbrado a jugar al ataque y a ganar 3-2 como hizo en el Villamarín que empatar a cero como ocurrió en Anoeta.