Zidane ralentiza un cambio de ciclo inevitable

El regreso de Zinedine Zidane al banquillo del Real Madrid en la recta final de la temporada pasada frenó el cambio de ciclo y la caída al vacío de un equipo que venía de ganarlo casi todo, pero que se cayó de manera alarmante sin el francés al mando. Su vuelta devolvió la ilusión a esa vieja guardia de la que alguno se había borrado como Marcelo, Isco o el propio Bale, o el bajón de Kroos, Modric, Asensio o Casemiro. Tiene material fresco y de categoría en el banquillo, pero Zizou carga en los veteranos toda la responsabilidad y arriesga con los jóvenes demasiado poco.

Tiene la difícil misión de gestionar ese cambio generacional de una plantilla en la que seis pesos pesados pasan de los 30, empezando por Gareth Bale (31 años), al que no hay forma de convencerlo de que se ha quedado sin futuro en el Real Madrid. Ramos (34), Marcelo (32) y Modric (34) necesitan relevos que tengan continuidad. Mientras que Kroos (30) y Benzema (32) entran en una etapa en la que tienen que empezar a pensar en dosificarse. No hay que olvidar que Hazard ya tiene 29 años, un fichaje estelar que no ha rendido en su primera temporada y que debe recuperar su mejor versión para no entrar en esa fase donde la edad resta aliento a la resistencia física.

UNA BASE DE JÓVENES PROMETEDORES

Mendy (25 años), Valverde (22) y Odegaard (21) entran en las rotaciones de Marcelo, Modric y Kroos, pero Ramos sigue sin un sustituto que garantice la salud defensiva cuando el capitán se ausente. Y más tras confirmarse que Varane es un magnífico defensa, pero que tiene serios problemas con el balón en los pies. Zidane necesita arriesgar un punto más para dar oportunidades a los más jóvenes y asegurar ese relevo lo antes posible. El francés sigue basando en las vacas sagradas el bloque del equipo y apenas da oportunidades a jugadores como Jovic (22), que nadie sabe si es capaz de ser o no el goleador que necesita el equipo. 

Vinicius (20 años), Rodrygo (19) y Militao (22) completan esa pasarela de jóvenes talentos llamados a ser el futuro del equipo. A ellos deben sumarse otros como Kubo, Brahim y Reinier, que siguen fogueándose en otros equipos para regresar formados. A los que se les acaba el rol de suplentes de lujo es a Nacho (30 años) o Lucas Vázquez (29), cuya temporada ha sido mala, aunque Zidane no se olvida del servicio prestado. Por último, Isco es un valor activo, como Casemiro y Asensio, pero su rendimiento ha dejado mucho que desear en una temporada en la que solo ha jugado un partido completo de los 20 en los que fue titular. Mariano no cuenta tras dos años en los que las lesiones le han cerrado el paso.