Zidane quiere para Hazard el trato que Sergio Ramos no da a Messi

Sergio Ramos no se corta con Messi, mientras Zidane quiere un trato especial para Hazard

Sergio Ramos no se corta con Messi, mientras Zidane quiere un trato especial para Hazard / JAVI FERRÁNDIZ/EFE

Francesc J. Gimeno

Francesc J. Gimeno

Zinedine Zidane, entrenador del Real Madrid, aprovechó que el viento sopla a favor de su equipo en estos momentos para intentar condicionar a los árbitros (un poco más) ante el temor de que la gran estrella de su equipo, el belga Eden Hazard, no pueda acabar la temporada por culpa de su evidente fragilidad física. El técnico francés se atrevió a poner en duda la nobleza con la que actúan los defensas rivales frente a Hazard en la rueda de prensa previa al partido ante el Getafe, dejando así en el aire la sospecha de que se están empleando con excesiva violencia con el internacional belga. Curiosamente, Zidane nunca ha dicho nada cuando jugadores suyos como Sergio Ramos o Casemiro se dedican a amedrentar a los rivales con entradas a destiempo o se emplean con excesiva violencia.

"Ojalá que no haya ninguna intención de hacerle daño. Los rivales siempre intentan jugar fuerte contra nosotros", soltó Zidane refiriéndose a Hazard. El entrenador francés tiene miedo de no poder contar con el belga en el último tramo de la temporada, cuando esté en juego la Champions League, y por eso ha preferido reservarlo ante el Getafe. Hazard ha estado casi tres meses en el dique seco por culpa de las lesiones y en especial de la fragilidad de su peroné derecho desde que su compatriota Meunier le lesionara el pasado mes de noviembre. Tras recaer ante el Levante, el belga tuvo que pasar por el quirófano en Dallas.

presión

Zidane sabe que necesita la mejor versión del belga para aspirar a la Champions y con la Liga prácticamente asegurada ha decidido darle descanso este jueves. Pero ha aprovechado la oportunidad para presionar a los árbitros y conseguir que su equipo siga recibiendo un trato de favor.

Sorprende que Zidane se queje de la dureza de los defensas rivales cuando su equipo no se ha distinguido nunca por su 'fair-play' cuando tiene delante a su principal bestia negra, el blaugrana Leo Messi. Sólo hay que repasar la violencia que acostumbra a utilizar el capitán madridista, Sergio Ramos, para tratar de anular el factor Messi. O la indulgencia con la que los colegiados tratan al brasileño Casemiro, que parece tener patente de corso para emplearse con excesiva dureza y apenas recibe amonestaciones.

coacciones e intimidaciones

No hay que olvidar que con Zidane sentado en el banquillo madridista, Sergio Ramos ha tratado de coaccionar o intimidar a Messi utilizando recursos muy poco lícitos. Muy recordada es aquella agresión del central sevillano al argentino en el clásico disputado en el Bernabéu el 2 de marzo de 2019, cuando le soltó el brazo en la última jugada de la primera parte y le dejó tendido en el suelo y con el labio sangrando. Undiano Mallenco despachó el asunto sin amonestar al madridista y diciendo a los jugadores del Barcelona que Messi "se ha tirado".

Sergio Ramos se ha empleado siempre con más dureza de la permitida para tratar de frenar al argentino. A veces le ha costado la tarjeta roja. Iturralde González se la mostró en aquel histórico 5-0 en el Camp Nou que sufrió José Mourinho en su primera visita como entrenador madridista el 29 de noviembre de 2010. El 23 de marzo de 2017 Sergio Ramos volvió a ser expulsado por una entrada con los tacos por delante a Messi, impotente al ver que Messi volvía a ser el gran protagonista del partido (2-3). Y Zidane vio aquella acción en directo sentado en el banquillo madridista.