Zidane da portazo a los refuerzos de invierno

Zinedine Zidane, entrenador del Real Madrid, no quiere tocar la plantilla salvo dar salida a Mariano y a Brahim, jugadores con los que no ha contado esta temporada.

El francés siempre ha sido partidario de no tocar el vestuario con el que inició la dos temporadas en las que estuvo desde el principio, la 2016-17 y la 2017-18 en las que mantuvo el proyecto inicial. El francés llegó al banquillo blanco el 4 de enero de 2016 sustituyendo a Rafa Benítez y mantuvo el mismo bloque que se encontró.

UN CENTRO DEL CAMPO LIMITADO

Zidane tiene 26 futbolistas a sus órdenes y podría quedarse con 24 si salen Mariano y Brahim. El técnico francés cree tener todas las posiciones bien cubiertas pese a las carencias en la medular donde solo tiene a Casemiro de medio centro.

El brasileño lo ha jugado todo salvo dos de los últimos tres partidos, uno por descanso ante el Valencia (1-1) y otro por sanción ante el Athletic (0-0). Valverde ha sido el relevo elegido en ambos encuentros, acompañando a Kroos y a Modric. Cuatro jugadores para un centro de campo que ha intentado complementar con James, Isco o Lucas Vázquez.

Los dos únicos fichajes que admitiría serían el de Pogba, por decisión propia, o Mbappé, por imposición del club. Descarta la llegada de Eriksen, al que abriría la puerta en verano si llega con la carta de libertad. Zidane apuesta por lo que tiene y no quiere tocar nada convencido de que es la mejor manera de proteger al grupo que tiene y del que no se cansa de decir que es el mejor.

Ya dejó claro en enero de 2018 que no quería tocar nada cuando se opuso al fichaje de Kepa al que Florentino Pérez tenía atado para reforzar la portería.

ASENSIO, REFUERZO PARA MARZO

De esos 26 jugadores no ha podido contar con Asensio por una grave lesión de rodilla que sufrió en temporada. El balear lleva cinco meses de baja y se espera que se sume al equipo en marzo.

Será un refuerzo para la recta final de temporada que provocaría más competencia en esa media punta donde tiene a Isco, James Rodríguez y Brahim si el malagueño sigue en el equipo, además de otros jugadores que pueden actuar en esa posición como Modric o Hazard.

Salvo esas carencias en el centro del campo, donde tiene que ser conservador para no forzar el desgaste de los cuatro especialistas que tiene, las otras dos líneas las tiene bien cubiertas.

En defensa tiene dos jugadores por puesto, y alguno de ellos son polivalentes como Nacho o Sergio Ramos, capaces de actuar de centrales y de laterales. En ataque va sobrados pese a esa alarmante falta de pegada que nace en la inutilidad de Bale y Vinicius para golear y que intenta soslayar con la juventud e intuición de Rodrygo a la espera de que Hazard acabe de ofrecer todo su potencial.