REAL MADRID

Zidane no tiene un plan

El Real Madrid ha encadenado cuatro empates consecutivos y gran parte de la responsabilidad recae en su entrenador. Zinedine Zidane no está encontrando soluciones a las graves deficiencias que se están detectado

Zidane no logra que su equipo reaccione

Zidane no logra que su equipo reaccione / sport

ALEJANDRO ALCÁZAR

El empate encajado el pasado domingo ante el Eibar ha vuelto a poner en cuestión la capacidad de Zinedine Zidane para dirigir al Real Madrid. El técnico francés está repitiendo los mismos errores de los últimos partidos y no consigue dar con la tecla para que su equipo reaccione. Por más que en las ruedas de prensa recurra a la falta de intensidad en los arranques de los partidos para explicar el bache de resultados, gran parte de la responsabilidad hay que atribuírsela directamente al propio Zidane.

Lo ocurrido ante el Eibar confirma que el Real Madrid sigue sin saber a qué juega. Su único recurso en ataque se limita a colgar balones al área a la espera de que sus delanteros los cacen, tal y como ocurrió en el gol de Bale que significó el 1-1 definitivo. La realidad es que el francés se está mostrando incapaz de encontrar el equilibrio sin el brasileño Casemiro. Desde que éste se lesionó, la consistencia del equipo blanco ha caído en picado.

Otro de los errores que está cometiendo el francés es seguir mostrándose condescendiente con su tripleta titular de delanteros, la famosa BBC. Bale, Benzema y Cristiano Ronaldo saben que están por encima de todos los demás, ya que el propio Zidane anunció públicamente que los tres jugarían siempre si estaban físicamente en condiciones. Su indulgencia con la BBC le está arrastrando al fracaso.

un equipo que se descose

El Madrid está defendiendo por delante del balón, lo que acaba descosiéndole, ya que los centrocampistas rivales se encuentra una pista libre para explotar a espaldas de los delanteros madridistas. La aportación de los centrales tampoco está ayudando, ya que se aculan y no salen de la cueva, aunque no haya un 9 al que cubrir. El equipo madridista no está jugando compacto, como quiere el francés, aunque éste no está poniendo tampoco soluciones.

Se habla de falta de intensidad, pero hay actitud sin aptitud táctica. Hay demasiados jugadores por delante cuando el equipo tiene la pelota, con la BBC esperando recibir el balón al pie. La consecuencia de todas estas deficiencias es que el Real Madrid no está jugando a nada y se ha convertido en un caramelo para los rivales que juegan ordenados y con un plan.

El técnico francés se empeña en poner a los que no están bien, como Benzema, Varane o Keylor Navas, y, en cambio, prescinde de los que responden por una cuestión de jerarquías, caso de Lucas Vázquez, Nacho o Morata.

Zidane reconoce que “algo pasa”, pero no se atreve a decirlo. Es consciente de que su equipo no ha jugado a nada en los 10 partidos que lleva disputados. Llegó como un soplo de aire fresco, pero su aportación empieza a ser más de psicólogo grupal que de entrenador con pizarra. De momento, ya ha igualado el mal arranque de Rafa Benítez de la pasada temporada. El Real Madrid ha perdido ocho de los últimos doce puntos en juego: seis de nueve en la Liga y dos de tres en la Champions League.