Zidane innova a la fuerza

El estilo de juego del Real Madrid aburre a las ovejas más que las divierte. Los rivales lo conocen y se aprovechan de ello, en especial los más defensivos, que se dejan dominar cerrándose en su campo para sorprender con juego perpendicular o al contrataque. Zidane está abonado al 4-3-3 esta temporada aunque también utiliza el 4-4-2, dibujo con el que ha obtenido sus mayores éxitos. Las numerosas lesiones le obligaron a cambiarlo y jugar con tres centrales anulando el ataque del Getafe, que no tiró ni una vez a la portería de Courtois.

En su segunda etapa, Zidane juega sin delantero centro, con Benzema como principal referencia de ahí su pobreza goleadora y las dificultades para ganar. Se defiende con el balón y apuesta por el juego horizontal como eje del juego. Su única aportación en esta segunda etapa ha sido la disciplina táctica en la presión, que le ayudó a ganar la Liga en la recta final de la temporada pasada.

UN ÚNICO ANTECEDENTE

Ante el Getafe rompió ese molde con un esquema innovador. Dispuso un dibujo con tres centrales, Nacho, Varane y Mendy, que acabó siendo el jugador más destacado del partido. Y utilizó de carrileros a Marcelo, al que le viene de cine tener las espaldas cubiertas. Un sistema a la medida del brasileño, que minimiza sus debilidades como lateral. Y al canterano Marvin, un carrilero ofensivo, que se incrustó en el centro del campo. “Hicimos esto para adaptarnos a la situación y a las bajas”, reconoció el francés, que sólo se había visto en una situación similar en la temporada 16-17. 

Fue su primera campaña completa al frente del equipo. Jugaba el partido de vuelta de la Copa del Rey ante el Celta en Balaídos y tenía lesionado a Carvajal, Pepe, Varane y Marcelo. Sacó tres centrales con Danilo (como Mendy ante el Getafe), Ramos y Nacho. Los blancos habían perdido 1-2 en la ida, pero empataron a dos y no remontaron. Es la segunda vez que Zidane pone tres centrales en los 241 partidos que ha dirigido a los blancos desde enero de 2016, que descubren sus preferencias y su escasa disposición a innovar.