Zidane corre el peligro de pegarse un tiro en el pie con las rotaciones

Un Osasuna sin presión y en buen momento se mide a un Real Madrid sin Sergio Ramos que debe dosificar fuerzas

El técnico madridista tiene que dar descansos pensando en el Chelsea, pero el banquillo puede alejarle de la Liga

Zidane dice que Marcelo "va a cumplir con sus obligaciones" en las elecciones

Zidan habló sombre la situación de Marcelo debido a las elecciones a la Asamblea de Madrid / EFE

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

Zinedine Zidane tiene un papelón ante Osasuna. Son tres puntos clave en la Liga a cinco días de visitar al Chelsea, contra el que se juega estar en la final de la Champions. Tiene a la tropa maltrecha, no convocó a Sergio Ramos pese a entrenarse ya con el equipo, y está obligado a hacer rotaciones para encontrar el equilibrio y afrontar los dos partidos con garantías.

El francés tiene un nutrido grupo de jugadores que han traído al equipo hasta aquí, pero que llegan justitos fuerzas y debe buscar alternativas con algunos que estropean esa supervivencia por sus propias limitaciones. Suplentes que no están dando la talla y que pueden alejarles de luchar por la Liga.

Zidane tiene que elegir qué jugadores necesitan descanso y quienes pueden sustituirles. Si se equivoca será un tiro en el pie en una Liga en la que más de uno empieza a estar cojo por eso mismo.

BAJAS

Hazard podría ser titular, pero sigue sin Ramos, Valverde, Mendy y Lucas son bajas junto a Carvajal, que se ha vuelto a lesionar. Kroos, Modric, Benzema y Vinicius llegan necesitados de oxígeno. Le quedan Courtois, Varane, Militao, Nacho y Casemiro sobre los que construir un once de garantías. Porque Hazard no es por ahora garantía de nada, como no lo son Isco, Marcelo, Asensio, Odriozola o Mariano. Si los pone a todos juntos, Zidane corre el riesgo de que Osasuna haga el papel que desempeñó el Granada en el Camp Nou.

Real Madrid y Osasuna se enfrentan en el Alfredo Di Stéfano

Real Madrid y Osasuna se enfrentan en el Alfredo Di Stéfano / SPORT.es

Arrasate llega tranquilo, relajado, con ganas de vestir a su equipo de ‘Daniel el Travieso’ jugando en el jardín del Di Stéfano. Tiene a su equipo de gala y llega en uno de los mejores momentos de la temporada. Osasuna está haciendo una gran segunda vuelta que le ha dado el descanso de asegurar la permanencia. No tienen nada que perder y sí volver a Pamplona con un sabor dulce ante la posibilidad de comerse un merengue gratis, dejando el envoltorio en manos de los rivales blancos en la lucha por el título liguero.