Zidane-Bale: duelo de gallos en el Bernabéu

La tensa explicación de Zidane sobre Bale

La tensa explicación de Zidane sobre Bale / Perform

Francesc J. Gimeno

Francesc J. Gimeno

El francés Zinedine Zidane, técnico del Real Madrid, y el extremo galés Gareth Bale parecen dispuesto a trasladar al Santiago Bernabéu el histórico duelo en el O.K. Corral que protagonizaron en 1881 un grupo de agentes de la ley encabezado por Wyatt Earp y una banda de forajidos. Bale y Zidane hace tiempo que rompieron relaciones y están dispuestos a echar un pulso que a día de hoy no parece tener un ganador claro.

El francés hace tiempo que está demostrando con hechos que no cuenta con el galés y éste no parece haberse dado por enterado de esos mensajes nada subliminales que el técnico le ha lanzado en la recta final de la temporada. Zidane borró al galés del equipo en los últimos partidos e incluso le humilló impidiéndole despedirse de la afición blanca en el último partido de la temporada jugado en el Bernabéu. Y en su última rueda de prensa de la temporada dejó claro que la decisión ya está tomada. "Veo el día a día, y cuando no me cuadra tengo que hacer las cosas como creo" dijo antes de añadir que "nadie va a cambiar lo que ha hecho Bale, pero como entrenador tengo que vivir el presente".

relación rota

A día de hoy la relación entre ambos está completamente rota y el futuro es incierto a tenor de los mensajes que Florentino Pérez, presidente madridista, está recibiendo del jugador y su entorno más cercano. En este caso, el único que habla por boca de Bale es su representante, Jonathan Barnett, que lleva tiempo insistiendo en que el jugador no tiene la más mínima intención de poner punto y final a su relación contractual con el club madridista de forma anticipada.

El galés ha lanzado un órdago en toda regla al club y, sobre todo, al técnico. Le quedan tres años de contrato todavía, a razón de 17 millones de euros netos anuales, por lo que está dispuesto a cumplirlo, pese a la amenaza de no volver a jugar. Exige que le abonen los 51 millones que tiene firmados para dejar el club el próximo 30 de junio. El galés se ha enrocado y está dispuesto a plantar cara pese a las amenazas de tinte disuasorio que le ha lanzado continuamente su técnico.

flema británica

Sólo hacía falta observar cómo reaccionó en el último partido de Liga cuando comprobó que Zidane no le iba a dejar despedirse de la afición blanca. Ni calentó, ni jugó, pero el galés se lo tomó con la característica flema británica. Se le vio riéndose en el banquillo al lado del alemán Toni Kroos, pese a que su equipo iba perdiendo por 0-2.

Detrás de esta aparente terquedad puede haber motivos personales, ya que la familia de su pareja, Emma Rhys-Jones, tiene muchos problemas con la ley británica. El galés parece encantado con su vida y con el clima de España, ya que su verdadera pasión es jugar al golf.

Florentino Pérez tiene una patata caliente sobre la mesa de su despacho. Bale se ha devaluado como consecuencia de la mala temporada del equipo, de la peculiar gestión que ha hecho del tema Zidane y, sobre todo, de su falta de protagonismo sobre el terreno de juego. Ningún equipo parece dispuesto a día de hoy a apostar por su fichaje. Ni siquiera hay equipos de la Premier League dispuestos a repatriar a la antigua figura del Tottenham.

Florentino Pérez está purgando el error que cometió cuando apostó por el fichaje del galés, el más caro de la historia del club y especialmente cuando no hizo caso a Zidane y optó por convertirle en el buque insignia del equipo tras la marcha de Cristiano Ronaldo.