Un zarpazo para animar la Liga

Último entrenamiento del Real Madrid antes del enfrentamiento ante el Athletic Club

 Último entrenamiento del Real Madrid antes del enfrentamiento ante el Athletic Club / PERFORM

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

Si el Getafe llevó al Real Madrid al límite del sufrimientoel Athletic puede agotar su resistencia y acabar con su buena racha. Será la salida más difícil de las tres que tienen los de Zidane para acercarse al título. Los rojiblancos llegan en un momento idóneo, decididos a dar un zarpazo a la Liga y sumar tres puntos necesarios para acercarse un poquito más a la Europa League.

Un partido de músculo al que los blancos llegan justitos de fuerzas tras el desgaste al que le sometió el Getafe hace apenas 62 horas. Sin tiempo para recuperar tendrán que enfrentarse a uno de los rivales en mejor forma del campeonato, que viene de ganar en Mestalla y con dos días más de descanso que los madridistas. Lo tiene todo a favor, pero no sería bueno que se lo crea porque es el Madrid y porque si ellos llegan de sumar 11 de los 18 puntos post confinamiento los blancos lo hacen con 18 de 18.

Presión

El estilo del Athletic es similar al del Getafe, ejerce una fuerte presión, elimina la elaboración y busca el área rival por la vía rápida. Velocidad en ataque con Williams y precisión con Raúl García en la finalización para desmontar a la mejor defensa del campeonato.Una zaga que pierde a Varane por lesión y obliga a Zidane a tirar de Militao con Nacho también lesionado.

Garitano repetirá el once que ganó al Valencia, será la séptima vez que utilice el mismo equipo esta temporada. Lo contrario que Zidane, que en 33 jornadas de Liga no ha repetido once. Hoy tendrá que hilar muy fino para evitar que su columna vertebral siga quebrándose. Varane ha sido el primero, Ramos ha tenido que abandonar el campo en dos partidos por problemas físicos, Carvajal en uno, mientras que Casemiro, Kroos y Benzema han tenido respiros pero no descansos.

Las opciones

Zidane está obligado a evitar lesiones de las que puede arrepentirse para los cuatro partidos que quedan. Puede seducirle que tras San Mamés tendrá cinco días de descanso para recibir al Alavés, y que para hacer frente al Athletic necesita a sus elegidos sin interiorizar lo que repite de que cuenta con todos en una plantilla larga. Pero siempre pone a los mismos, lo que delata falta de confianza en los demás. Además, Hazard vuelve a ser baja. Vinicius es su relevo natural, aunque no brilló ante el Getafe. El francés tiene que elegir entre el anárquico Marcelo o la roca Mendy para hacer frente a un ataque directo como el bilbaíno. En la medular tiene a todos disponibles, y arriba es fijo Benzema.

Garitano tiene la única baja de Beñat que no altera sus planes. Tiene a su once titular enchufado y confiará en que mantenga la línea ascendente de los últimos partidos. Lo peor, jugar sin público en un campo tan intimidante como San Mamés. “Es una putada. Con el campo lleno la gente nos llevaría en volandas, pero también nos estamos manejando bien sin público en casa”, apunta.

Hazard preocupa al francés

La lesión de Hazard en un tobillo preocupa a Zinedine Zidane, que no podrá contar con él por segundo partido consecutivo.

“Tiene molestias y no queremos arriesgar, él el primero. Ojalá que sea poca cosa y pude volver antes del final”. El galo asegura que “tiene un golpe fuerte”, pero no cree que el jugador tenga miedo a lesionarse otra vez y que por eso prefiera no jugar. “Lo que quiere es jugar, pero si tiene molestias y no está al cien por cien es un problema para él y para todos”, subraya y agrega: “Lo peor para mí es ver a un jugador lesionado y todos estamos más cerca de él porque es su primer año aquí”.

El Madrid afronta otra “final en un campo complicado para todos como es San Mamés”, para el que Zidane asegura llegan “preparados” y sin quejarse del poco tiempo que han tenido para recuperarse y con un cambio de horario drástico, de jugar cinco partidos seguidos a las diez de la noche ahora toca a las dos de la tarde: “No sé cómo va a ser el cambio. Retrasamos los dos entrenamientos para acercarnos a la hora en la que vamos a jugar. Pero no cambia nada. Luego veremos en el partido”.