Y ahora sueñan con la Champions

De ilusión también se vive y es a la que se agarra el Real Madrid para afrontar el partido de vuelta de los cuartos de final en Manchester ante el City. La empresa se presenta muy complicada tras perder el partido de ida jugado en el Bernabéu 1-2.

Tras la inyección de moral por ganar la Liga se sienten capaces de dar la vuelta a la eliminatoria con ese cambio de mentalidad de un equipo que recuperó sus mejores sensaciones tras el regreso a la competición. El camino que tienen por delante será demasiado duro, si eliminan a los celestes se cruzarían con la Juventus o el Lyon, y si siguen adelante con el Barça o el Bayern en semifinales.

El equipo madridista se siente capaz de sorprender al City, no tira la toalla pese al resultado adverso del Bernabéu, una derrota que creen fue producto del bache que atravesaban en aquellos momentos. Venían de ser eliminados por la Real Sociedad en Copa tras un lamentable partido que perdieron en el Bernabéu por 3-4. A eso se sumó un empate ante el Celta en el coliseo blanco tras otro partido para olvidar. Y otra derrota en Levante que descubría una crisis de juego. 

El City visitaba el Bernabéu con un equipo en crisis que venía de dos derrotas y un empate en cuatro partidos. Tocó fondo en el siguiente encuentro en Sevilla ante el Betis con derrota por 2-1 que le dejaba sin liderato.

Un nuevo Madrid

Tras el parón por la pandemia, se corrigieron errores para ganar 10 partidos seguidos y asegurarse el título de Liga. Zidane encontró el camino para construir el equipo que quiere. Una base que da esperanzas para dar la cara en Manchester e intentar dar la vuelta a la eliminaría, y con el más difícil todavía de no poder contar con Sergio Ramos que está sancionado. 

Salvo sorpresa, el camero es la única baja, mientras esperan que Hazard llegue en plenas condiciones para formar tándem con el mejor Benzema para tumbar al equipo de Guardiola.

Los blancos saben el poderío del City, de su gran pegada, a la que opondrán esa solvencia defensiva construida desde el ataque. Los mismos ingredientes utilizados para ganar la Liga. La Champions es su competición fetiche en la que se transforma. Zidane va a trabajar el aspecto anímico y potenciar el deportivo en los 11 días que tendrá para preparar el partido. 

Será el más difícil todavía, pero anímicamente llegan preparados y toman de referencia al Arsenal, que tumbó a los 'citizens' por 2-0 dejándolo fuera de la FA Cup.