Vinicius se viene arriba y abusa de individualista

Vinicius Júnior ha tardado poco para que el éxito se le suba a la cabeza. Explotó la temporada pasada convirtiéndose en el mejor socio de Benzema para formar un dúo letal, 66 goles entre los dos, 22 del brasileño. Una temporada en la que dio el salto al estrellato, pero empieza a abusar de ese halo para hacer muchas veces la guerra por su cuenta que le ofrece réditos individuales como lo demuestra ser el máximo goleador de su equipo, siete tantos, tres más que los marcados por Benzema, Rodrygo y Valverde, sus compañeros de línea.

Hasta que llegó el parón de selecciones, Vinicius asumió la responsabilidad de echarse el equipo a la espalda con sus internadas aprovechándose de ser el jugador más desequilibrante en ataque. La irregularidad de Benzema, que lleva cuatro partidos sin ver portería intercalados por una lesión que le tuvo de baja tres, ha otorgado un nuevo rol al brasileño del que empieza a abusar. Es cierto que sus compañeros le buscan permanentemente, pero muchas veces sus elecciones son erráticas forzando acciones individuales que acaban en nada. De ahí que sea el madridista que más balones pierde de lejos en cada partido.

UN FUTBOLISTA DIFERENTE

No se le puede negar que es un futbolista diferente. De esos por los que vale la pena pagar una entrada con acciones tan inverosímiles como espectaculares, pero empieza a olvidarse de que pertenece a un equipo y como decía Di Stéfano “nadie es tan bueno como todos juntos”. El brasileño empieza a desprenderse de ese mono de trabajo que llevan puestos todos sus compañeros para ponerse el de figurita. Benzema ya le señaló hace dos años denunciándole ante Mendy: “Él hace lo que quiere. Hermano, no juegues con él... Madre mía. Juega contra nosotros”.

Quizá es que empieza a notar la carga de partidos y de minutos. Ancelotti solo tiene ojos para él. Ha sido titular en los once partidos jugados por el Real Madrid esta temporada, y siete han sido completos, siendo el jugador que acumula más minutos. Esto puede afectar a su lucidez a la hora de tomar elecciones y a su regularidad para volverse chuponcete y con malas elecciones para ahorrar esfuerzos. Sus dos últimos partidos, Osasuna y Shakhtar, no han sido los mejores pese a marcar un gol en cada uno al abusar de individualista. Vinicius es un jugador que marca diferencias para la bueno y para lo malo.