Vinicius no convence

Vinicius Jr., uno de los futbolistas del plantel madridista con más apoyo mediático, va consumiendo oportunidades sin acabar de convencer y despejar las muchas dudas que levanta su juego. El joven delantero sigue contando con la confianza de Zidane, pero no acaba de dar ese paso al frente que desde hace meses espera el madridismo. Su última actuación, ante el Athletic, solo ratifica que Vini sigue muy lejos de ser esa figura mundial que muchos veían en él.

El último Madrid-Athletic dejó en evidencia, pese a que los visitantes jugaron prácticamente la totalidad del encuentro con uno menos, las deficiencias del brasileño. No inquietó a la defensa vasca, que supo controlarlo y anularlo con bastante facilidad, ante la desesperación de un sector de la afición madridista.

Vinicius no crece. No mejora su rendimiento. Se está convirtiendo en un jugador vulgar, errático y muy fallón en el uno contra uno e impreciso (mucho) con el balón en los pies. Sigue mostrando esa falta de puntería y de definición en el área contraria que plasmó prácticamente desde el primer día que pisó la ciudad deportiva blanca. El madridismo, pese a lo que quiera vender las fuerzas mediáticas que tiene, cada día está más decepcionado con el brasileño y cada día cree menos en él.

Su falta de definición ha sido la maldición que le persigue desde su llegada al Madrid, pero también se ha demostrado que su capacidad de pase es muy deficiente, pues solo acierta cuando pasa hacia atrás... Le está salvando, y eso también es evidente, su insistencia y su constancia.

El brasileño no podrá argumentar falta de oportunidades. Las constantes lesiones de Eden Hazard le están abriendo las puertas de la titularidad en el Real Madrid. Zinedine Zidane ha demostrado, finalmente, que pese a las muchas dudas que tiene en el futuro del futbolista le da más protagonismo que a su compatriota Rodrygo, que con menos oportunidades ha demostrado mucho más que Vini.

Rodrygo, que llegó sin tanto ruido mediático, ya ha confirmado que es un delantero más preciso y elegante. Un atacante que necesita continuidad para asentarse definitivamente en el equipo, aunque Zidane está apostando, por el momento, más por Vinicius. ¿Hasta cuando?