Vinicius le gana la partida a Marco Asensio

Zidane se ha rendido a la evidencia y ha empezado a confiar en el brasileño en detrimento del mallorquín

Vinicius desborda y desequilibra, aunque le sigue faltando lucidez en los últimos metros

Marco Asensio y Vinicius compiten por una plaza en el once titular

Marco Asensio y Vinicius compiten por una plaza en el once titular / EFE

Francesc J. Gimeno

Francesc J. Gimeno

Zinedine Zidane, entrenador del Real Madrid, ha acabado rectificando. El peso de la realidad se ha acabado imponiendo y el francés no ha tenido más remedio que rendirse a la evidencia de que Marco Asensio no se ha ganado una plaza en el once titular pese a las continuas oportunidades que le ha dado estos últimos meses. El brasileño Vinicius ha sido el gran beneficiado por este cambio de opinión.

Vinicius se ha ganado una plaza en el equipo inicial, porque, al contrario de lo que hace el mallorquín, sí es capaz de marcar las diferencias. El delantero brasileño desborda y rompe a las defensas rivales, algo que Asensio no ha conseguido casi nunca hasta ahora.

A Vinicius le sigue faltando lucidez en los últimos metros para concretar sus jugadas, pero al menos colabora en ataque, marcando las diferencias a base de velocidad y driblings.

PAREJA DESEQUILIBRANTE

Su buen papel en los últimos partidos ha provocado que Zidane haya empezado a confiar en su juego. El técnico madridista le ha encontrado por fin una pareja desequilibrante a Benzema. El brasileño y el francés han formado la pareja de ataque en los tres últimos partidos.

Zidane ha apostado por el tándem Benzema-Vinicius en seis partidos formando ataque, con un balance de cinco victorias y una derrota. Con ellos el equipo ha marcado trece goles a favor y ha encajado ocho.

Marco Asensio no ha tenido más remedio que apuntarse al papel de suplente-revulsivo. El mallorquín lleva dos goles seguidos saliendo del banquillo. Parece que salir fresco le da ventaja frente a defensas cansados.

Asensio ha marcado en 18 minutos los mismos goles que llevaba en en los 1.872 minutos anteriores. Su balance es de dos goles en 22 partidos como titular y 2 tantos en 12 partidos como suplente.

BAJÓN

Da la sensación de que el mallorquín se diluye físicamente como titular. No encara y aporta muy poco en ataque. En cambio, cuando sale de suplente rompe en velocidad y se aprovecha de que los partidos están tácticamente alborotados.

Y no puede quejarse, precisamente, porque Zidane le ha dado más oportunidades que a ningún otro delantero. Pero su escasa influencia en el juego ofensivo del equipo le ha mandado directamente al banquillo.