Vinicius, el enemigo lo tiene en casa

El brasileño es el mejor driblador del Real Madrid y destaca cuando tiene espacios, pero le falta puntería y precisión de pase

Sus errores en los últimos metros desesperan a sus compañeros, que no le perdonan ni una y lo critican por su individualismo

¡No puede creérselo! No te pierdas la reacción de Sergio Ramos tras el clamoroso fallo de Vinicius en la definición

¡No puede creérselo! No te pierdas la reacción de Sergio Ramos tras el clamoroso fallo de Vinicius en la definición / MEDIAPRO

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

Vinicius Júnior volvió a demostrar ante la Atalanta ser un jugador especial. Su velocidad y dribling es una amenaza constante para las defensas rivales, pero el brasileño muestra su talento con discreción y arriesga lo justo por la presión interna de unos compañeros que le niegan la confianza que necesita para dar salida a su creatividad. Es el mejor regateador del Real Madrid de largo, destaca cuando tiene espacios, pero le falta puntería y precisión en el pase que provoca el rechazo de un equipo que no acaba de respaldarle

Vinicius marca las diferencias cuando tiene espacios, carriles libres para correr y encarar a los defensas, pero se prodiga poco porque no le perdonan que arriesgue y pierda el balón en un equipo cuyo gran tesoro es jugar entorno a la pelota. Ante la Atalanta fue el delantero más peligroso de los blancos con sus carreras y sus eslálones y su constancia acabó siendo clave para apuntalar la victoria al forzar el penalti del 2-0. El brasileño es el único recurso, junto a Benzema, que tiene el Madrid en ataque para acercarse a las mejores delanteras del continente.

Benzema le colgó la etiqueta de Chupón

A Vinicius le falta recorrido, pero sobre todo la confianza que le niegan sus compañeros. Tiene ese problema para desplegar su juego innato. Benzema levantó la voz criticándole ante Mendy al descanso del partido ante el Glandbach jugado en Alemania: “Hace lo que quiere. Hermano, no juegues con él. Madre mía. Juega contra nosotros”. Una rajada en toda regla que ha colgado una etiqueta de chupón a su espalda frente a su propio vestuario. Algo que no sucede fuera como dejan sentado Haaland y Mbappé, que le apoyan con ‘likes’ a sus mensajes en las redes sociales.

A sus 20 años y con una mentalidad limpia de malicia, Vinicius no dio importancia a la rajada del francés al calificar de “ruido” el insolidario ataque de un compañero al que defendió acusando a los críticos de que “hay códigos que ustedes desconocen” y seguiremos desconociendo si no los aclara. Otra cosa es lo que hizo Ramos al tirarse al suelo tras ver cómo falló un gol cantado tras hacer una jugada mágica y plantarse ante el portero rival para finalizar como suele, mal. El capitán se lamentó como se lamentó todo el madridismo en una reacción exagerada pero justificada.