El vestuario vetó el fichaje de Mourinho

El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, tenía muy claro que Solari no podía seguir bajo ningún concepto como entrenador madridista. El máximo dirigente blanco tenía in mente la llegada de Jose Mourinho para enderezar una nave que navegaba sin rumbo.

De todos es sabido que Florentino tiene una predilección por el técnico portugués. Siempre le ha defendido ya que considera que Mourinho paró la sangría que le producía el Barça de Guardiola. En la mente de todos está la defensa después de que Mou agrediese a Tito Vilanova en un clásico del Camp Nou. 

Además desde la doble eliminación de la Copa y de la Champions, Florentino estaba muy molesto con la plantilla (recuerden el incidente con Sergio Ramos) y quería mano dura para que pusiese orden dentro del vestuario. Sabía perfectamente que Mourino era el hombre adecuado para esta solución.

Vetado

Sin embargo, todo esto se fue al traste cuando recabó la opinión de los pesos pesados del vestuario. Los jugadores más veteranos del Real Madrid vetaron la llegada de Mourinho porque consideraban que este solo iba a crear más problemas y que no aportaría ninguna solución positiva a la actual situación del equipo. Fue entonces cuando Florentino optó por la segunda opción que era intentar el regreso de Zinedine Zidane.

Los dos jugadores que encabezaron la negativa a que Mourinho volviese a dirigir los destinos del Real Madrid fueron los dos primeros capitanes, Sergio Ramos y Karim Benzema. Ambos acabaron enfrentados al técnico portugués en su última etapa como técnico blanco.

El expresidente del Real Madrid, Ramón Calderón, ratificaba esta opinión, y aseguraba que "a los líderes del vestuario del Real Madrid no les gustaba la llegada de Mourinho".

Y es que el estilo de trabajar de Jose Mourinho es diatralmente opuesto al de Zinedine Zidane. Mientras el técnico portugués apuesta por la mano dura y la disciplina el técnico francés es partidario del diálogo constructivo. Algo que valoran los jugadores blancos para intentar solucionar la actual crisis madridista.