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REAL MADRID

Valverde, un problema para Xabi Alonso

Su mal arranque de temporada, su negativa a jugar de lateral y autonombrarse referente sin serlo en el campo pone en guardia al técnico y al madridismo

Valverde: "¿Lateral? Merezco seguir jugando en mi posición"

Perform

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

El arranque de temporada de Fede Valverde preocupa a la afición del Real Madrid. Su rendimiento ha caído bajo mínimos pese a su máxima de que la entrega no se negocia. Siempre ha sido generoso en el esfuerzo como guardián de sus compañeros apoyado en exuberancia de su físico. Condiciones que le han convertido en imprescindible. Sin embargo, no está rindiendo como suele y defiende con un discurso poco realista una situación que complican los planes de Xabi Alonso.

No nací para jugar de lateral ni crecí aprendiendo para jugar ahí, fue una emergencia, pero poder hacerlo de buena forma me llena de orgullo”, decía hace unos días, para corregir sus palabras antes del partido de Champions: “Si digo que nunca me negué a jugar de lateral, pueden tomarme como mentiroso. Siempre dejé claro que estaba a disposición de lo que Xabi necesitase. Nunca me negué a jugar en otro sitio, siempre dije que iba a dar lo mejor de mí, sea Ancelotti, Xabi o Zidane”.

Clon de Tchouameni

La realidad es que su papel era clave con Tchouameni buscando su mejor versión. Pero el francés ha explotado y ya no necesita al uruguayo de guardaespaldas. Son clones en el campo, defienden bien pero construyen mal y eso supone un problema para Xabi. Sin embargo, con Carvajal y Alexander Arnold de baja, necesita un lateral, pero se ha encontrado con la negativa de “un referente” del vestuario que prefiere jugar en otra posición.

El problema del Madrid es que no necesita jugar con dos medios centros del mismo perfil, necesita uno que destruya, como Tchouameni en modo Casemiro, y otro que construya como hizo Ceballos ante el Kairat, aunque no sea Kroos o Modric. Valverde demostró ir como un tiro de lateral y ganó la batalla a Asensio, Rodrygo o Brahim cuando jugó de interior o extremo derecho. Pero prefiere jugar en un puesto que está bien cubierto y que, además, tiene otro recurso como es Camavinga.

Balones fuera de Xabi

“¿Si han ocurrido cosas extrañas con Valverde...?, no tengo ni idea”, dice Xabi mordiéndose la lengua. Quizá por escuchar de Valverde esa frase en la que reconoce que no está bien: “Estoy frustrado. Soy consciente de cómo estoy jugando y el primero en saberlo. Un jugador sabe cuándo hace un mal partido y cuando no hace las cosas bien dentro del campo. Empecé bien en este nuevo proyecto, hice un buen Mundial de Clubes pero ahora me ha sido más complicado sentirme cómodo dentro del campo. Seguiré dando la cara como capitán, dentro y fuera”.

“A veces cuesta creer que soy uno de los capitanes y referentes de este equipo”, agrega sin darse cuenta de que ser referente conlleva responsabilidad no solo en el vestuario como capitán, también en el campo tirando del equipo con fútbol. También se necesita un líder con personalidad que defienda a sus compañeros cuando luce el brazalete, y no darse la vuelta cuando uno de ellos se mete en problemas con los rivales o con los árbitros. Su noble carácter endulza a los rivales y amarga a su equipo.