REAL MADRID

Los suplentes sacan a Ancelotti de su zona de confort

Las lesiones y las críticas han obligado al italiano a poner a jugadores con los que no suele contar y dejar de cargar la responsabilidad en los pesos pesados

Esta asistencia de Arda Güler significó el 3-1 en el Turquía - Islandia

AS

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

El Real Madrid empieza a responder con juego a lo que se esperaba de él desde que comenzó la temporada. Las goleadas a Osasuna y Leganés convencen y coinciden con bajas importantes del equipo como Carvajal, Militao, Tchouameni o Rodrygo, fijos en los esquemas de Ancelotti, para ver en acción a Asencio, Güler, Fran García o Ceballos, secundarios para el italiano.

A las órdenes del club

La segunda unidad responde a la llamada del técnico, que se ha salido de su zona de confort obligado por las bajas y de las críticas recibidas por no confiar en esos suplentes que llevan tiempo llamando a su puerta. El italiano arriesga muy poco por no decir nada. Pone a los pesos pesados, a esos fichajes a golpe de talonario o con la experiencia suficiente, para que sean ellos los que caguen con la responsabilidad en caso de que las cosas vengan mal dadas.

Ancelotti es un entrenador con experiencia, que conoce bien la casa y en especial a Florentino Pérez. Sabe que si arriesga con los secundarios y los resultados no acompañan, las culpas recaerán sobre su gestión por manejar sus recursos alejados de los intereses a los que da prioridad el presidente. No es lo mismo poner a Asencio que a Rudiger, o a Güler que a Tchouameni, o a Brahim que a Rodrygo. Son dos velocidades diferentes en inversiones, ingresos y salarios.

Buenas excusas

Sin embargo, Ancelotti tiene una excusa con la enfermería llena. Ante Osasuna, perdía sobre la marcha a Militao y Lucas Vázquez y arriesgó con Asencio en lugar de poner a Vallejo, una inversión fallida la del aragonés, tirando después de Güler y Brahim para cerrar la goleada ante los rojillos. Contra el Leganés fue más allá, repitiendo de salida con Asencio y Güler y apostando por Ceballos en lugar de Modric, que venía de jugar dos partidos con Croacia.

Todos respondieron aportando frescura y vigor al equipo. Nadie se acordó de los lesionados y el Madrid se llevó el triunfo aplastando a los pepineros y a los pamplonicas, que no tiraron ni una vez entre los tres palos. Un reflejo de que defensivamente el equipo respondió como quiere el italiano, que ha tenido que esperar a las lesiones para apostar por secundarios. Jugadores olvidados que le han ayudado a salir del mal momento tras las goleadas recibidas ante el Barça y el Milan.