Los suplentes de Ancelotti podrían cantar el alirón ante el Espanyol

Carlo Ancelotti tiene un serio dilema para afrontar el partido del sábado ante el Espanyol, dar descansos masivos a los titulares habituales o concederles el premio de proclamarse campeones de Liga si sacan un punto ante los ‘periquitos’. Las dudas del italiano son legítimas ya que los habituales se han ganado salir en la foto del día en que el Real Madrid conquista su título 35 ante un Bernabéu entregado por el trabajo hecho y con cuatro jornadas de anticipación.

Lo justo sería que ellos fueran la fiesta después de nueve meses de partidos de Liga, pero la necesidad aprieta y el miércoles el Madrid tiene que llegar fresco para intentar remontar ante el City en la Champions. El italiano debe valorar si asumir más desgaste o riesgos en forma de lesiones a cuatro días del partido más importante de la temporada. Una final que tienen que ganar si quieren estar en Paris el 28 de mayo.

INNECESARIO QUE JUEGUE BENZEMA

Arriesgar a Benzema, por ejemplo, parece innecesario sabiendo que el francés es pieza goleadora única. Una lesión o un contratiempo haría saltar por el aire muchas de las ilusiones de remontada. En las mismas circunstancias aunque sin ser tan definitivos como Karim son los casos de Courtois, Vinicius o Modric. Y detrás otros como Carvajal, Militao o Kroos sin olvidar a Mendy. Piezas importantes en un mecanismo que funciona como un todo. Los que están descartados son Casemiro y Alaba por problemas físicos, a los que Ancelotti intenta recuperar para el encuentro ante los de Guardiola.

Por eso las opciones de jugar son altas de Lucas Vázquez, Marcelo, Camavinga, Ceballos, Asensio, Isco, Bale, Mariano o Jovic si se recupera. Nacho puede quedarse en el banquillo si Alaba no se recupera de su recaída, y parece que lo tiene difícil. Ancelotti podría dar entrada a Vallejo en el once por primera vez esta temporada. Incluso Lunin, inédito en la Liga, podría tener opciones. Los que sí podrían jugar son Valverde y Rodrygo, jugadores con un pie en el once y otro en el banquillo. La pelota está en el tejado de Ancelotti.