Solari aspira a quedarse apoyado por el club

Alejandro Alcázar

Cuando Santiago Solari fue informado por Ramón Martínez, director de fútbol del Real Madrid, que sustituiría interinamente al destituido Julen Lopetegui, el argentino se ilusionó con la oportunidad de poder demostrar que está capacitado para hacerse cargo del primer equipo. La idea era que regresara al Castilla tras 15 días y cuatro partidos, tiempo que el club se daba para buscar un sustituto favorecido con el parón de selecciones de la próxima semana.

Solari tenía por delante el difícil cometido de hacer reaccionar al equipo y, mal que bien, lo está consiguienteDos partidos, dos victorias. El mejor arranque de un entrenador llegado a mitad de temporada con seis goles a favor y ninguno en contra. Suena bien si se compara con la racha negativa de un equipo que había perdido cinco de sus últimos siete partidos. Algo incomprensible para un club de la talla del Madrid y del campeón de la Champions de las últimas tres temporadas.

ILUSIONA SU COMIENZO

La directiva del Real Madrid mira esperanzada al argentino. Esperan que pueda sacar al equipo de las dudas que tiene y que se gane su continuidad hasta el final de temporada. Eso evitaría buscar un sustituto deprisa y corriendo, un parche que tampoco aseguraría nada para acabar el curso. Un tiempo precioso que aprovecharían para contratar un técnico como, por ejemplo Mourinho, que podría salir del United si no lo clasifica para jugar la Champions.

A Florentino Pérez le complace Solari. Es un técnico dócil, de la casa, que mira por la casa y trabaja para la casa. Que no va a exigir fichajes, ni altas o bajas, que se va a dejar llevar por lo que haga su presidente y se va a limitar a gestionar al equipo. De momento su línea es positiva, pese al mal partido ante el Valladolid que decidió la suerte, la que no había tenido Lopetegui. Su labor es hacer reaccionar a los ‘buenos’, a los ‘ocho nominados al Balón de Oro’ y a los que no. Y en ello está.