Show de Mateu Lahoz para acercar al Madrid a los cuartos

Jordi Gil

Jordi Gil

El Real Madrid está a un paso de acceder a los cuartos de final de la Copa del Rey después de golear al Sevilla en un partido en el que Mateu Lahoz fue el lamentable protagonista. El árbitro valeciano quiso estrenar el año con uno de sus shows y contribuyó de forma decisiva en el segundo gol blanco al obviar una falta previa de Morata y en el tercero, de forma más escandalosa, al inventarse un penalti.

El conjunto blanco no necesitó a Mateu en el inicio cuando fue el claro dominador. Morata pudo marcar en el primer minuto, pero el árbitro anuló una clara ocasión por fuera de juego. Fue un aviso de un arranque en el que el Sevilla se replegó demasiado y el Madrid lo golpeó. Una imprecisión sevillista, en un mal pase de Rami a Nzonzi, fue aprovechada por James quien conectó un gran zurdazo ajustado al palo de Rico para estrenar el marcador.

El Madrid estaba pasando por encima del Sevilla que se salvó por los pelos del segundo con una volea espectacular de Modric. Al despiste sevillista se unió Mateu Lahoz facilitando el segundo tanto madridista. El colegiado no pitó una clara falta de Morata en un salto en el área y concedió córner. Kroos lo sirvió y Varane, totalmente solo, cabecó a placer a la red. La ventaja era justa, pero no faltó la colaboración arbitral. Morata, tras un doble regate, pudo sentenciar antes de que el Sevilla, por fin, asomara la cabeza.

Kiko Casilla salva al Madrid

Más por errores blancos que por aciertos andaluces, el cuadro de Sampaoli dispuso de dos claras oportunidades. La primera llegó en un mano a mano de Correa, quien chocó con Casilla, y el rechace cayó a los pies de Iborra, quien falló estrepitosamente a puerta vacía. La segunda vino en una ruptura de Vitolo, quien volvió a definir mal ante el portero madridista.

Cuando el Sevilla se veía capaz de recortar distancias, Mateu Lahoz asestó un golpe letal. James empuja a Mariano en el área y fruto de esta falta, el defensa sevillista derriba a Modric. Mateu se lo piensa unos segundos y, ante el asombro general, señala el punto de penalti. Lo hizo con suspense para que el espectáculo tuviera mayor interés, pero fuera aún más vergonzoso. Por si no fuera suficiente castigo, amonestó a Mercado por las protestas. El capitán Iborra tuvo que llevarse a sus compañeros agarradas para evitar males mayores. James engañó a Rico para firmar el tercero desde el punto fatídico.

Ganso inofensivo

Sampaoli movió ficha en busca de como mínimo un gol que lo enganchara en la eliminatoria. Un insulso Ganso dejó su puesto a Sarabia para ganar mordiente en ataque, pero el ponorama no mejoró. Solo una ocasión de Correa, como réplica a un remate horroroso de Morata dio cierta esperanza, pero el Sevilla no tuvo continuidad.

El juego perdió en intensidad y los minutos fueron pasando de forma anodina. Los ataques del Sevilla eran muy inofensivos y el Madrid ya no necesitaba tomar más riesgos. La victoria era suficientemente amplia como para ir tranquilos al Sánchez Pizjuán. Hubo tiempo para la ovación a James en el cambio y que el joven Mariano tuviera minutos. El Sevilla lo probó con su  goleador Ben Yedder. Cambios irrelevantes con la sensación de que la eliminatoria ya está totalmente decidida.