Sevilla-Real Madrid: una rivalidad estresante

El Sevilla recibe esta noche al Real Madrid en un momento de dudas. Alterna buenas actuaciones, como la última ante el Levante (2-6), con otras que enfadaron a su parroquia como ante el Getafe (0-2). Una relación tensa que tapa la visita de un rival que siempre estresa al Sánchez Pizjuán.

Los blancos no son nunca bienvenidos con Sergio Ramos a la cabeza, y más tras la jugarreta de Mariano. Un rival impopular que aparece con paso firme al mando de un Julen Lopetegui que se le empieza a atragantar la gestión de tanto talento. Ha salvado los muebles alternando buenos partidos con otros donde ha heredado la bandera dejada por Zidane, donde sufrir estaba por encima del juego. Llega sin Isco, operado ayer de urgencias de apendicitis, un mes de baja, y sin Carvajal.

madrugón

Machín tampoco acaba de dar con la tecla que haga del Sevilla un equipo garante. Quizá pesa el madrugón que se dio para salvar las tres previas de la Europa League y la Supercopa de España. En cualquier caso, no ha empezado bien la Liga con aquella dolorosa derrota en el Villamarín y el mazazo recibido ante el Getafe. El soriano ha buscado soluciones y poco a poco va encontrándose con jugadores que no quería como Ben Yedder, que ha salido a su rescate a base de goles.  La mayor de las ironías es que dio luz verde a su venta para fichar a Mayoral o Mariano. 

En la otra esquina se sienta Lopetegui, que ha dotado al equipo de un fútbol solidario que cuando funciona deleita. Algo poco visto en los últimos años.

El Sánchez Pizjuán responderá si su equipo responde, y el Madrid es un rival que no requiere motivación. Machín apostará por lo que le ha funcionado, forjado en esa idea de tres centrales y dos carrileros. Lopetegui recupera a Bale, Kroos y Marcelo. Podría descanso al ‘The Best’ Modric. Mantendrá a Courtois y Odriozola, con Ceballos y Marco Asensio para completar el once. Pero la previsión no evita que haga cambios imprevistos, porque en el almacén tiene material para probar otras alternativas. Y más si algún fijo no ha dado la talla en los últimos partidos como Benzema o Ramos…