ENTREVISTA | Ricardo Rocha Exjugador del Real Madrid y campeón del mundo con Brasil

Ricardo Rocha: "El Real Madrid no puede ganar siempre y a mí me encanta Ancelotti para Brasil"

Fue central del equipo blanco a principios de los 90, cuando a los extranjeros, por el número de fichas limitadas que ocupaban, se les miraba con lupa, ahora, desde la distancia, espera la recuperación de su antiguo club, y, sobre todo, su selección

Ricardo Rocha disputa un balón con Pep Guardiola en el clásico liguero del Camp Nou en la temporada 1991/1992.

Ricardo Rocha disputa un balón con Pep Guardiola en el clásico liguero del Camp Nou en la temporada 1991/1992. / FERNANDO ZUERAS

Denís Iglesias

Denís Iglesias

Madrid

La foto de Ricardo Rocha (Recife, 1962) que ilustra esta entrevista es el perfecto ejemplo de lo que era el fútbol en el que este campeón del mundo en 1994 con Brasil hizo carrera. Un deporte de botas negras, campos que se levantaban y camisetas superiormente estéticas a cualquiera de las actuales. Anchas y brillantes, como el bigote de un central que en esa estampa persigue el Adidas Etrusco Unico. Un balón duro, como el juego de este brasileño al que persiguen Eusebio y Guardiola en un clásico disputado en el Camp Nou.

Nunca perdió contra el 'Dream Team', a pesar de que en su estancia en Madrid, entre 1991 y 1993, apenas ganó una Copa del Rey. Vivió los dos dramas de las Ligas perdidas en las últimas jornadas en Tenerife. En la primera tuvo la desgracia de meterse un gol en propia. Con todo, guarda un grato recuerdo de su paso por la Liga cuando, antes de la Ley Bosman de 1995, ser extranjero no era fácil. Suponían una nómina limitada cuyo rendimiento se examinaba con lupa.

Pero Rocha nunca pudo vivir sin presión, ni después de abandonar el Bernabéu, porque su condición de internacional brasileño le obligaba a darle a un pueblo que ve el fútbol como una religión una recompensa que llegó en EEUU 1994. Se terminó una sequía de 24 años que parecía eterna. Si la generación de Vinicius, Raphinha y Rodrygo no logra levantar la Copa del Mundo en 2026, de nuevo en suelo estadounidense, la Canarinha se sumirá en una racha nunca antes conocida. Esa es la complicada misión que asumirá Ancelotti, en el que Rocha, como madridista y brasileño, confía ciegamente.

¿Cómo le trata la vida a Ricardo Rocha, alejado ya de la primera línea del fútbol desde hace años? Se le ve muy joven en las fotos.

¡Estoy muy bien! Ahora trabajo en la televisión, estoy en un programa aquí en Brasil. Es cierto que me cuido mucho, porque es importante sentirse joven, claro. Voy a hacer 63 años en 2025. ¡No puedo pedir más!

Y a pesar de haber pasado 34 años desde que fichó por el Real Madrid, para los que le recuerdan parece que fue ayer. ¿Y para usted?

Lo que me pasó a mí en 1991 fue el sueño de cualquier jugador. Ya tenía 29 años, pero ahí apareció el Real Madrid. Un empresario portugués me llamó y me comentó el interés del presidente que había por aquel entonces, Ramón Mendoza. Yo tenía dos propuestas más para salir de Brasil, pero cuando el Real Madrid te llama no tienes opción. Todavía guardo muchos amigos de aquellas dos temporadas, como Míchel, Sanchís o Butragueño. Hacía 30 años que no contrataban jugadores brasileños (Didi, proveniente del Botafogo, jugó una temporada a finales de los 50). A partir de ahí sí que se normalizó la llegada de mis compatriotas.

Ricardo Rocha, con la Copa del Mundo ganada en 1994 con Brasil en EEUU.

Ricardo Rocha, con la Copa del Mundo ganada en 1994 con Brasil en EEUU. / CBF

¿Cómo era el Real Madrid que se encontró en la temporada 1991/1992, que empezó con Radomir Antic y terminó con el recientemente fallecido Leo Beenhakker?

De lo que estoy seguro es de que no me equivoqué eligiendo el Real Madrid. Aquel equipo venía de ganar cinco campeonatos españoles. Tenía a la 'Quinta del Buitre'. Yo considero que la gente me trató muy bien. Por eso todavía conservo muchos amigos en la ciudad, a la que quiero volver pronto. Claro que aquella era una época diferente (el conjunto blanco no conquistaba una Copa de Europa desde 1966 y la sequía duró 32 años, hasta 'La Séptima'). A Radomir Antic le encantaba cómo jugaba, pero con Benito Floro cambió mi papel. Sobre Beenhakker, ¿qué decir? Era una persona que hablaba mucho conmigo, un tipo bárbaro que nos acaba de dejar. Pero así es la vida.

Aquel curso, el Real Madrid no ganó ningún título. Hubo una sensación de insatisfacción, como ahora. ¿Qué te ha parecido la campaña 2024/2025 del conjunto blanco?

El Real Madrid no puede ganar siempre. El problema no es jugar bien o mal. De lo que hay que darse cuenta es de que no siempre se sale victorioso. Este club tiene actualmente futbolistas de gran jerarquía y un buen equipo, pero este no ha sido su año, definitivamente.

En nuestra época también teníamos mucha presión. ¡Pero cómo se va a ganar siempre! ¿Cuántas Champions tiene el Real Madrid? ¿15? ¿Cuántas ediciones de la Copa de Europa se han jugado? ¿70? Repito, no siempre se va a salir triunfante de una competición tan dura

Ricardo Rocha

— Jugador del Real Madrid y campeón del Mundo con Brasil en 1994

Pero sabe Ricardo Rocha mejor que nadie, por cómo el Real Madrid perdió en Tenerife en la última jornada aquellas dos Ligas, la de 1992 y la de 1993, que hay formas y formas de perder. Y que para muchos aficionados blancos solo vale ganar.

En nuestra época también teníamos mucha presión. ¡Pero cómo se va a ganar siempre! ¿Cuántas Champions tiene el Real Madrid? ¿15? ¿Cuántas ediciones de la Copa de Europa se han jugado? ¿70? Repito, no siempre se va a salir triunfante de una competición tan dura. Hoy hay equipos con mucho dinero, como el PSG, que está en la final. Lo mismo con el Inter de Milán, su rival. Todos tienen capital para invertir, no solo el Real Madrid. Claro que su hinchada quiere verles ganar siempre, pero el fútbol no es así.

El cuánto ganas y el cómo ganas, que en sus tiempos, con el auge del 'Dream Team' de Johan Cruyff, fue un debate que cobró importancia. ¿Cree que los 'clásicos' han sido definitivos durante esta temporada para provocar la crisis del Real Madrid y la resurrección del Barça?

Los de Hansi Flick afrontaron el duelo mucho mejor anímicamente, a pesar de caer contra el Inter de Milán en Champions. ¡Porque jugaron un partidazo! Tienen muchos jugadores jóvenes con talento, pero también el Real Madrid tiene un gran futuro por delante con talentos como los que militan en la selección brasileña, tal que Vinicius o Rodrygo.

Hoy, la salud mental está a la orden del día y se habla abiertamente de psicología. No era así en tus tiempos. De hecho usted vivió en la temporada 1992/1993, la llegada del primer psicólogo deportivo a un gran club. Fue Emilio Cidad, al que Benito Floro contrató para el Real Madrid. ¿Cómo manejaban la presión entonces?

Presión hay siempre, sobre todo en un equipo como el Real Madrid. Este club siempre va a estar presionado a la hora de ganar. Es normal y eso lo sabíamos todos los que formábamos parte de aquella plantilla. Para los extranjeros, la carga era todavía mayor, porque en mi época, antes de la Ley Bosman de 1995, solo se permitían tres jugadores de fuera jugando a la vez. Aquello era duro. El francés también era extranjero en España. El que estaba en el banquillo obligatoriamente tenía que entrar en lugar de otro foráneo (en la primera temporada de Hagi los otros extracomunitarios fueron Hagi, Hugo Sánchez y Prosinečki; y en la segunda llegaron Zamorano y Esnáider en lugar de los dos últimos).

¿Con qué recuerdos de esas dos temporadas se queda entonces Ricardo Rocha?

Pues seguramente con el triunfo en la Copa del Rey de 1993 que le ganamos al Real Zaragoza en Valencia, aunque yo no pude jugar. Pero sobre todo con el cariño que tenía la gente conmigo en la cancha y que aún se mantiene hasta el día de hoy.

No fue una temporada fácil aquella 1992/1993, ¿qué le pasó con Benito Floro?

El problema fue que al principio de aquella campaña Benito Floro me llamó y me dijo: 'Ricardo, yo quiero empezar el año con otros jugadores, por lo que si te vas a quedar aquí estarás en el banquillo'. ¡Yo le dije que eso a mí no me servía! No podía ser suplente estando con la selección y con el Mundial de 1994 a la vuelta de la esquina. Así que terminé volviendo a Brasil.

En el Mundial de EEUU 1994 teníamos una presión irracional, pero aquel equipo era muy fuerte, con Dunga, Mauro Silva, Bebeto, Romario y yo mismo. ¡Mucha gente buena y fuerte! Nos ayudó mucho el carácter y el valor que tenían figuras como Cláudio Taffarel

Ricardo Rocha

— Jugador del Real Madrid y campeón del Mundo con Brasil en EEUU 1994

Fue la decisión correcta, porque, efectivamente, en 1994 estuvo en la plantilla que conquistó el Mundial de 1994.

¡Efectivamente, salimos campeones! Qué recuerdo. ¡Hacía 24 años que no ganamos un Mundial! Teníamos una presión irracional, pero aquel equipo era muy fuerte, con Dunga, Mauro Silva, Bebeto, Romario y yo mismo. ¡Mucha gente buena y fuerte! Nos ayudó mucho el carácter y el valor que tenían figuras como Cláudio Taffarel. Al final, el ansia por ganar nos favorecieron. Pero que nadie lo olvide, ¡conquistar un Mundial es algo muy difícil! Brasil lo hizo cinco veces, solo nuestro país ha sido capaz. Pero el fútbol ha cambiado mucho desde entonces.

¿En qué lo nota?, ¿se juegan demasiados partidos ahora?

Sobre todo en la preparación física de los jugadores. Es impresionante cómo se ha elevado el nivel de pelea dentro de los partidos. Se ha producido una auténtica revolución, como en la medicina. No hay tantos partidos. Lo que pasa es que ustedes ahora están viviendo lo que pasa en Brasil desde hace dos décadas. Y aquí es peor, porque hay viajes de 8.000 kilómetros de distancia.

Lo que no ha cambiado es la obligación de Brasil con los Mundiales, a pesar de la dificultad para ganarlos. Son ya más de dos décadas de sequía.

Brasil no está bien. Tiene buenos jugadores, pero mira, el otro día Rodrygo lo dijo claro en una entrevista: 'Nosotros tenemos que jugar como lo hacemos con los clubes y somos incapaces de hacerlo con Brasil'. La selección no está haciendo un buen juego. No funciona. Con todo, en un Mundial pasan muchas cosas. Solo hace falta ver lo que le pasó a Argentina en el Mundial de Qatar. Perdió el primer partido contra Arabia Saudí, pero después salió campeón. Se producen lesiones y muchas circunstancias, pero lo importante es cómo termina. Por eso se necesita fuerza y unión.

¿Cree entonces un campeón del mundo como usted que Carlo Ancelotti es el seleccionador ideal para volver a la senda del éxito en el Mundial de 2026?

A mí Carlo Ancelotti me encanta, pero yo siempre he sido de la opinión de que un entrenador de Brasil debe ser brasileño. El que más me gusta es Renato Gaúcho (técnico de Fluminense). Pero Ancelotti es una grandísima opción. La selección no necesita un entrenador duro. ¿Cómo se puede tener a Vinicius, Rodrygo, Raphinha y tanta gente buena y que este equipo no funcione? Carletto va a aportar la experiencia y jerarquía que necesita el jugador. A él le encanta conversar con ellos. Eso es bueno. Tenemos que intentar recuperar a Neymar, que también es un grandísimo futbolista. Creo que él puede hablar con 'Ney'. Endrick todavía es joven, pero tengo mucha confianza en él. No hay otra selección en el mundo que tenga tantos jugadores con futuro y calidad. Lo mismo con Militao.

¿Qué le pide entonces al futuro Ricardo Rocha?

¡Sobre todo mucha salud para todos! Después, que el Real Madrid vuelva a ganar, como siempre ha hecho, a la altura de su historia. Y para Brasil que salga campeón en 2026. Nada más que eso. Pido poco (ríe).