Ni el PSG ni Unai Emery han aprendido nada

German Bona

German Bona

Dijo Unai Emery en la rueda de prensa previa al partido que habían empezado a jugar la eliminatoria ante el Real Madrid desde el momento que el Barça les remontó en la pasada edición de la Champions en un momento para la posteridad. Han pasado meses y ni el PSG ni su entrenador han aprendido nada, visto lo visto en el Bernabéu. Ante un Real Madrid con evidentes lagunas, los parisinos, lejos de darle la puntilla cuando lo tenían todo a su favor, les dejaron vivos y coleando, y no solo eso, con la eliminatoria ahora mucho más decantada para los blancos. Al París Saint-Germain solo le queda apelar a una remontada casi tan épica como la que vivieron en sus propias carnes.

El duelo se empezó a jugar desde las pizarras y ambos entrenadores dejaron claras sus intenciones. Zidane le quitó una pata a la BBC, la de Gareth Bale, para dar entrada a Isco y hacer más daño en zonas interiores a costa de perder profundidad por bandas; Emery dibujó un once poco especulativo, con la presencia de Lo Celso en el mediocentro y la otra sorpresa, aunque relativa, la reservó al eje defensivo. Un canterano, Presnel Kimpembe, le quitó el sitio a todo un Thiago Silva.

'Zizou' se anotó el primer tanto. El inicio eléctrico del Madrid desestabilizó a un PSG que no sabía cómo quitarse el balón de encima. No pasó ni un minuto y Kroos ya pidió un penalti, pero Yuri ni le tocó. El alemán lo intentó poco después con un chut cruzado. Los parisinos sufrían, pero empezaban a encontrar un filón por la banda izquierda, con Nacho de improvisado lateral por la ausencia de Carvajal y el doble cuchillo que suponían las entradas de Neymar y Yuri. Fue precisamente el ex de la Real Sociedad quien dio el primer aviso, en un disparo desviado.

Tuvo que ser la momentánea lesión de un rival, la de Marcelo, la que diera aire al PSG. Los de Emery se serenaron, empezaron a tocar y equilibraron fuerzas. Se entró en una fase táctica, a Neymar lo paraba el Madrid con faltas, pero la primera tarjeta del partido fue para el brasileño, nada que no le suciediera cuando vestía de azulgrana...

Duró poco la tregua. Una inocente pérdida en la construcción de Lo Celso obligó al argentino a rectificar y provocar una peligrosa falta en la frontal. La chutó alta Cristiano Ronaldo y en la siguiente acción, fue Neymar quien la tuvo, pero el brasileño se empachó de balón y dio pie a una contra letal de los blancos. Magnífico pase al hueco de Marcelo a Cristiano y salida salvadora de Areola, que evitó el gol de CR7 con la cara.

rabiot marca... y lo celso regala el empate

La igualdad sobre el tablero de ajedrez solo la podía desequilibrar algún crack. Y de eso van ambos equipos sobrados. No fue Neymar, tampoco Cristiano... fue Mbappé, quien en un momento de inspiración, rompió el sistema defensivo blanco con dos quiebros, Cavani entendió su jugada dejando pasar el balón y el rebote de Nacho le fue a parar a Rabiot. El 'héroe inesperado' le dio con todas sus fuerzas y no perdonó.

Quedó grogui el Madrid por momentos y tuvo Cavani la sentencia en sus botas. Casemiro desvió lo justo para evitarlo y el Madrid se rehizo. Los blancos avistaron el descanso como si el fuera el final del partido y no dieron tregua. Areola salvó como pudo el remate de Benzema, pero nadie contaba con la bisoñez de Lo Celso. Penalti innecesario a Kroos. El alemán cayó al suelo con experiencia y contó con la complicidad de un árbitro 'loco' por hacer sonar el silbato. Cristiano se encargó de transformarlo colocado y fuerte, sin dar opción a Areola. Gol cien del portugués en la Champions.

Todo el trabajo del primer tiempo de los de Emery se fue al traste por una tontería. A ambos les tocaba volver a empezar en la segunda mitad.

RAMOS SE LIBRA DEL PENALTI

Y se dieron poca tregua. El Madrid ya había encajado y poco había que preservar y el PSG se dio cuenta que podía seguir haciendo daño a una inconsistente defensa. Mbappé avisó con un chut demasiado flojo y poco después, se reclamaron manos dentro del área de Sergio Ramos. El árbitro italiano no tuvo esta vez la misma predisposición a pitar...

En el correcalles que se convirtió el partido por momentos, el PSG parecía tener las ideas más claras. Robó rápido, contragolpeó con peligro... pero se le hizo oscuro a la hora de culminar. Ramos salvó tras un barullo en el área y Alves no llegó por centímetros al centro cruzado de Yuri.

cristiano y Marcelo sentencian

El Madrid llegó a estar contra las cuerdas... pero no se le puede perdonar. Emery, que había quitado a Cavani, descolocó a su propio equipo, y Zidane movió ficha con más acierto en la recta final. Entraron Marco Asensio y Lucas Vázquez, eternos aspirantes que ya no se sabe qué más tienen que hacer para ser titulares. Porque fue salir y dar otro aire al Madrid. El mallorquín dio dos asistencias para que el Madrid, sin merecerlo, pusiera tierra de por medio a la eliminatoria. 

Primero, con la colaboración de Areola, que despejó cortó y el balón rechazó en la rodilla de Cristiano para irse a la red. Y sin tiempo para la reacción, nuevo pase de gol de Asensio, esta vez para un Marcelo que llegó al área rival como quiso. Se descompuso el PSG y salió vivo y coleando un Madrid al que esta vez todos los astros se le alinearon a su favor.