El Real Madrid se estrella en Keylor Navas

El Real Madrid se deja empatar en tres minutos por un PSG vengador

 Los blancos pudieron golear, pero recibieron dos goles en apenas tres minutos a manos de un PSG descontento con el VAR / MEDIAPRO

Lluís Payarols

Lluís Payarols

No había nada en juego pero pasó de todo, con final inesperado. El Real Madrid pudo golear al PSG en la quinta jornada de la Champions League pero pasó de un 2-0 con doblete de Benzema a un 2-2 ante un PSG que creyó hasta el último minuto, espoleado por el partidazo de Keylor Navas y por la polémica antes del descanso con intervención del VAR incluida.

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Champions League

2
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Alineaciones
Real Madrid
Courtois; Carvajal, Sergio Ramos, Varane, Marcelo; Casemiro, Valverde (Modric, 76'), Kroos, Isco (Rodrygo, 82'); Hazard (Bale, 68') y Benzema.
PSG
Keylor Navas; Meunier, Thiago Silva, Kimpembe, Bernat; Marquinhos, Gueye (Neymar, 46')., Verratti; Di María (Draxler, 75'), Mbappé e Icardi (Sarabia, 75').

PSG y Real Madrid ya estaban clasificados y para ellos la última jornada resultará intrascendente. La emoción estaba en un resultado más que cuestionable, pero al final justo, visto lo visto, por obra y gracia de un hombre que aún se pregunta por qué tuvo que irse de Madrid. El bueno de Keylor, víctima de Zidane este verano, se ganó la más que merecida ovación de Chamartín por una actuación más que destacable ante un conjunto blanco que no supo rematar la faena.

Fue un partido que tuvo de todo. Hasta momentos surrealistas. Como diría Eugenio, ¿’el saben aquel’ del árbitro portugués que pita libre directo fuera del área un penalti a Icardi por el que expulsa a Courtois y que al final, tras paso por el VAR, ni penalti ni falta ni expulsión? Ese momento se vivió en los últimos minutos de una primera parte dominada por el Real Madrid pero que pudo cambiar después de una acción que acabó… con falta previa de un jugador del PSG.

Tan cierto que los de Zidane no se fueron a vestuarios con una goleada de escándalo a favor, evitada por un espectacular Keylor Navas, como también lo fue que esa polémica provocó la indignación de un equipo francés que llegaba al Bernabéu con los deberes de la clasificación hechos. El Madrid también saltó al césped clasificado gracias a la ayuda del Galatasaray en el 1-1 contra el Brujas.

Menos presión para todos –los cinco puntos de distancia no invitan a los blancos al sueño de ser primeros-, lo que permitía relajación y detalles como el regreso de Isco a la titularidad. No lo era desde el pasado 19 de octubre en Mallorca. Zidane apostó por reforzar el centro del campo para atosigar a un PSG que solo aparecía puntualmente, con conexiones entre Mbappé e Icardi sobre todo al inicio. Cavani y Neymar lo veían desde el banquillo.

Primer aldabonazo

El Madrid, enchufado en los últimos partidos, se sentía cómodo, con la frescura de Fede Valverde robando balones a diestro y siniestro, con Hazard desafiando entre líneas y regateando hasta al árbitro y con Benzema buscando el gol que encontró en el minuto 17. Enfrente, un viejo conocido con nuevas ambiciones y que fue un muro, solo franqueado una vez: con todos ustedes, Keylor Navas.

Hasta diez ocasiones de gol tuvo el equipo blanco en la primera parte. El ‘tico’ lo sacó casi todo. Solo no pudo hacerlo en una jugada iniciada por Hazard. El belga se fue de todo el mundo para enviar el balón a Valverde y este a Carvajal. La acción acabó con un primer remate de Isco al palo, pero el rechace cayó en las botas de quien no iba a fallar, Karim Benzema. Gol.

Lejos de relajarse, el Real Madrid seguía percutiendo de todas las maneras posibles, con un PSG encerrado. Kroos enviaba misiles e incluso buscaba el gol olímpico. Una tras otra, se sucedían las llegadas, pero siempre con la misma respuesta: mano tras mano de Keylor.

Show del VAR

Las apariciones galas se limitaban a algún disparo lejano de Verratti, con buena respuesta también por parte de Courtois. El belga necesitaba una tranquilidad que en otras condiciones no hubiera tenido, pero se le acabó cuando Gueye habilitó a Di María, este profundizó hacia Icardi y el punta argentino fue derribado por Thibaut. Y ahí apareció Artur Dias, el hombre de amarillo. O mejor dicho, su colega portugués Tiago Martins, el hombre del VAR. Dias había pitado falta fuera del área –cuando era dentro y, por tanto, penalti- mostrado la roja a Courtois pero Martins, imágenes mediante, avisó de una presunta falta previa por empujón de Gueye a Marcelo.

Todo cambió de signo, pese a las airadas protestas de los franceses, que ni se lo creían. De una opción de empate –incluso Keylor subió para ‘asesorar’ a Di Maria por dónde tirar el posible penalti- a falta a favor del Real Madrid. Esta vez no habrá quejas blancas sobre el tan criticado VAR…

Con el 1-0, Thomas Tuchel decidió mover ficha para buscar la reacción. Al campo, Neymar, con más ganas que nunca que exhibirse, aunque fue de más a menos. Mientras, el Madrid seguía a lo suyo, con Benzema aprovechando los servicios de un Marcelo arrebatado en ataque. Primero habilitó al galo y minutos más tarde a Isco, pero Keylor seguía enchufado.

A estas alturas, nadie podía imaginar el final que tendría este encuentro. Ni siquiera preocupaba que el belga Hazard .más tarde, al conocer el alcance, ya preocupó un poco más- se rompiera y tuviera que ser sustituido por Bale, con una nueva pitada del respetable al hombre del “Gales, Golf y Madrid, por este orden”. Otro día en la oficina para el bueno de Gareth..

Final inesperado

Y menos preocupaba al respetable lo que pasara después de que Benzema se levantara otra vez ante Keylor tras el enésimo centro medido de Marcelo y, esta vez sí, encontrara el olor a red que decía el recordado Héctor del Mar. 2-0, con once minutos por delante. Faena acabada… pero no.

Porque en dos minutos, el PSG silenció al Bernabéu. Mbappé había mostrado destellos hasta que estalló después de un servicio por la banda derecha de Meunier, sacando los colores a su paisano Varane y batiendo a un superado Courtois. Y casi sin tiempo para respirar, golazo de Pablo Sarabia, quien había entrado minutos antes por Icardi, después de un servicio de Juan Bernat con una inteligente acción de Mbappé dejando pasar el balón. Draxler realizó el primer remate y Sarabia aprovechó el rechace.

El final fue loco, con ocasiones en una y otra portería hasta que, en el último minuto, Bale quiso redimirse ejecutando un libre directo que se estrelló en el palo. Fue el último suspiro de un partido que tuvo de todo, con los dos rivales en octavos y con las posiciones claras. Al menos, fue divertido.