El Real Madrid vence sin convencer en Lisboa

Marcelo no terminó el partido y se retiró con signos de dolor

Marcelo no terminó el partido y se retiró con signos de dolor / sport

German Bona

German Bona

El Real Madrid derrotó por la mínima al Sporting Clube de Portugal (1-2) y los blancos se clasificaron para los octavos de final sin ningún brillo. En un partido con poco ritmo y con todo a favor para los de Zidane, que jugaron media hora con un futbolista más, los madridistas jugaron con el freno puesto y se llevaron un buen susto cuando empataron los liboetas tras una ridícula acción de Coentrao. Pero Benzema, que empezaba a ser denostado incluso dentro del madridismo, repitió la historia de tantas veces en el Madrid, que se llevó el triunfo en los últimos minutos. El Madrid sugue dos puntos por debajo del Borussia y deberá ganar a los alemanes en el Santiago Bernabéu para acabar como primeros de grupo.

Sergio Ramos fue la única novedad en el once titular del Real Madrid respecto a la victoria en el derbi del Calderón. Zidane se atrevió con el canterano Nacho, pese a sus buenas actuaciones, para dar cabida en el equipo al de Camas tras su lesión, pero sí decidió mantener el ataque y no hubo BBC de inicio. Benzema se quedó en el banco.

Salió más fuerte el Sporting, pero los portugueses no lograban plasmar su dominio en buenas ocasiones. Solo destacó en el arranque una buena incursión de Gerson, que en el Bernabéu se salió, pero el holandés Dost no acertó a rematar.

En cambio, el Real Madrid, sin hacer nada del otro mundo consiguió adelantarse antes de la media hora. Lo hizo a balón parado, la única manera que podía marcar, porque en la elaboración no andaba nada fino. Modric sacó una falta lateral para Cristiano y tras un rebote el balón le llegó a Varane, que disparó a placer mientras la defensa de los lisboetas reclamaba un fuera de juego inexistente. Segundo gol del central francés en la Champions, pues ya marcó en Dortmund.

El gol no hacía justicia al equilibrio mostrado entre ambos equipos, y de hecho el Sporting estuvo muy cerca de empatar solo tres minutos después, cuando el chut de Bruno César con Navas batido lo lo desvió con fortuna Sergio Ramos.

El Madrid tenía el marcador a favor, pero no el juego. Y llegó la segunda gran ocasión de los lisboetas, en un lanzamiento de falta de Bruno César en el minuto 41 que medio estadio cantó gol. Salió fuera por muy poco. 

No merecierion los de Zidane irse al descanso con ventaja en el marcador. Nada que ver la primera mitad del Alvalade con el juego fluido en el Calderón. Isco apenas apareció y Cristiano pareció no querer hacer daño a su exequipo.

empate con diez del sporting... y aparición de benzema

Las interrupciones marcaron el inicio de la segunda mitad. Pareció que se lesionaba Marcelo en una acción donde cayó al suelo en pleno ataque lisboeta. Siguió en el campo pero no termino el partido con gestos de dolor. Sí se lesionó Bale del tobillo y antes de la hora de juego tuvo que hacer Zidane el primer cambio, dando entrada a Marco Asensio.

Y en el 63', la jugada polémica del partido. El colegiado le mostró la cartulina roja al defensa local Joao Pereira, el ex del Valencia, por una supuesta agresión a Kovacic.

Zidane puso a Benzema sobre el césped sobre un Isco que no fue ni la sombra del jugador que que sorprendió a propios y extraños en el derbi madrileño. 

Todo estaba controlado en el Madrid... hasta que salió Coentrao por un Marcelo que se fue renqueante. El portugués protagonizó una acción surrealista, reclamó unas manos de Joel Campbell a los 79 minutos y al alzar el brazo, el balón le impactó y el colegiado señaló penalti. Lo transformó Adrien Silva con un potente chut.

¡Qué manera de complicarse la vida el Madrid! Pero los blancos reaccionaron seis minutos después, y un centro de Sergio Ramos lo cabeceó Benzema a gol. El delantero francés, que estaba en entredicho, se reivindicó saliendo desde el banquillo.

Y aquí sí que terminaron las 'hostilidades' de los lisboetas, que bastante hicieron con un jugador menos. Pese a los cinco minutos de descuento, ya no pudieron volver a reaccionar y se llevaron una victoria sin ningún brillo.