¡Vuelve, Cristiano!

Francesc J. Gimeno

Francesc J. Gimeno

El Real Madrid volvió a exhibir sus limitaciones en Moscú. Un equipo tremendamente limitado como el CSKA fue capaz de derrotarle tras haber sido capaz de aguantar su preciado botín durante los casi 100 minutos que duró el partido porque así lo quiso el colegiado rumano. Los blancos exhibieron una alarmante falta de pegada y sumaron su tercer encuentro sin ganar y sin ver portería. La suerte le ha dado la espalda al equipo de Lopetegui, que estrelló tres balones en la madera y vio cómo un internacional como Toni Kroos cometía un error de infantil.

115657

Champions League

1
0
Alineaciones
CSKA
Akinfeev, Mario Fernandes, Becao, Chernov, Nababkin, Bijol, Akhmetov, Vlasic, Dzagoev (Efremov, 65'), Oblyakov (Kyrnats, 98') y Chalov (Sigurdsson, 78').
Real Madrid
Keylor Navas, Carvajal (Odriozola, 43'), Varane, Nacho, Reguilón, Ceballos, Casemiro (Modric, 58'), Kroos, Lucas Vázquez (Mariano, 58'), Benzema y Marco Asensio.

El CSKA sacó petróleo de un fallo imperdonable de Toni Kroos nada más arrancar el partido. Una mala entrega del alemán en una situación de riesgo permitió que Vlasic se plantase ante Keylor Navas tras superar la presión de Varane. El croata fusiló al costarricense y puso el 1-0 cuando apenas se había jugado un minuto.

Un error individual impropio teóricamente de un jugador de la categoría del alemán obligó al equipo blanco a jugar con una presión añadida, y no está precisamente el horno para bollos tras sus últimos tropiezos. El conjunto madridista se había presentado al partido con muchas bajas (Bale, Isco y Marcelo), a las que Lopetegui había añadido las rotaciones (Sergio Ramos se había quedado en Madrid y Modric empezó en el banquillo).

sin inspiración

Los blancos se hicieron inmediatamente los dueños del balón, pero volvieron a demostrar que siguen echando de menos los goles de Cristiano Ronaldo. La falta de pegada se hizo evidente en muchos momentos. El empuje visitante se tradujo en numerosos acercamientos al área local, aunque la mayoría de ellos no tuvieron la claridad ni la precisión necesarias. A los blancos tampoco les acompañó la suerte en los momentos decisivos, prueba de ellos fueron los tres remates que estrellaron en la madera (Casemiro en el 28', Benzema en el 40' y Mariano en el 90'). Aunque en muchos momentos abusaron de los balones colgados y de los disparos desde fuera del área.

El CSKA se limitó a acumular hombres en su área y a intentar sorprender al Real Madrid en algún otro contragolpe. El 1-0 le pareció un regalo y se dedicó a defenderlo con unas y dientes. La presión blanca fue aumentando con el paso de los minutos hasta convertir el partido en un monólogo. El problema es que el Real Madrid no encontró la inspiración necesaria para batir a Akinfeev. Y eso que a lo largo del segundo tiempo lo probó desde todas las posiciones. Ni siquiera la entrada de Modric y Mariano en el minuto 59 alimentó la inspiración y permitió que los madridistas encontraran la forma de romper la muralla rusa. 

El acoso fue total, pero estéril. El Real Madrid confirmó que se ha quedado seco y ya suma tres partidos consecutivos sin marcar un gol, una circunstancia sorprendente e inusual. A Lopetegui se le acumulan los problemas. Su posición ha quedado muy debilitada delante de la afición y de la directiva.