El Real Madrid se queda sin remontada y dice adiós al triplete en Vigo

David Salinas

David Salinas

No hubo remontada. El Real Madrid cayó en Balaídos por un global de (4-3) ante el Celta y agrava su crisis. El líder de la Liga sigue sumido en las dudas y sin jugar prácticamente a nada. Dos jugadas a balón parado mantuvieron con vida al conjunto del Bernabéu, pero en esta ocasión no le alcanzó para seguir adelante. Se le escapó el anhelado triplete en Vigo.

El equipo de Zidane presentó varias novedades debido a las bajas. El técnico galo ubicó a Casemiro en el eje de la zaga, junto a Sergio Ramos, y dio la titularidad a Kovavic. También 'repescó' a Danilo para el lateral derecho tras la lesión de Marcelo contra el Málaga. Y, arriba, apostó por Isco en lugar de Lucas Vázquez. El Celta, por su parte, salió con todos los pesos pesados.

El partido empezó con el guión previsto. El Real Madrid llevando la iniciativa y el Celta a la espera de su oportunidad, que buscó ejerciendo una presión alta cuando el equipo blanco salía desde atrás. Pero al líder de la Liga no le sirvió para nada tener el esférico (70% de posesión en el primer tiempo) porque no supo qué hacer con él. No jugó a nada. Mal en la entrega y en la presión, lo fió todo a alguna genialidad de Cristiano RonaldoBenzema o el salvador Sergio Ramos

Cristiano, gafado

El portugués dispuso de la primera ocasión clara para inaugurar el marcador. Fue en el minuto 26, cuando se elevó para cabecear un centro lejano de Isco, pero su remate, tras rozarlo el meta Sergio, se estrelló en el travesaño. El rechace cayó a pies del propio Cristiano Ronaldo, pero se le vino encima y, con la zurda, apenas pudo empujar el balón, que volvió a ser repelido por la madera (poste izquierdo). La suerte le dio la espalda al luso por partida doble.

dominio estéril

A partir de ahí el equipo blanco puso una marcha más y empezó a apretar. Sin embargo, pese a crear dudas e incertidumbre en cada llegada al área local, no generó peligro. El Celta, en este periodo, solo disfrutó de una ocasión que llegó a través de la presión alta. Iago Aspas interceptó un pase de Casemiro en defensa y, en lugar de disparar desde dentro del área, combinó con un compañero y malogró una inmejorable situación para inaugurar el marcador. El Madrid fue apagándose y solo volvió a acercarse por mediación de Sergio Ramos, que remató de cabeza a las manos de Sergio un saque de esquina en el minuto 39.

Reacción celeste

Incómodo metido atrás y sin el balón, el equipo de Berizzo sacó los dientes y se reactivó. Volvió a la presión alta, provocó los errores del Real Madrid y puso cerco al marco de Kiko Casilla. Guidetti, en el minuto 40, soltó un obús desde dentro del área que el meta madridista envió a córner. En el 41 fue Marcelo Díaz quien lo probó de disparo raso. Volvió a atajar Kiko Casilla. Y, en el 44, el gol cómico de la noche. El Celta pilló a su rival en otro desajuste, llegando el balón a Guidetti, que disparó desde muy cerca. Su disparo lo rechazó Kiko Casilla con los pies, pero el rechace rebotó en las piernas de Danilo y se coló... Más desgracia para el conjunto blanco. Con 1-0 se llegó al descanso.

A balón parado

El Real Madrid no salió enchufado tras el intermedio. El Celta siguió gobernando un partido en el que las llegadas a las áreas escasearon en los primeros momentos. Sin embargo, con el paso de los minutos, el conjunto de Zidane empezó a poner en aprietos al conjunto gallego. Cristiano Ronaldo, de falta directa, empató el choque tras un potente zapatazo a balón parado. Fue el momento del Madrid, que apretó y apretó buscando la prórroga. Sergio Ramos se acercó a ella en el 67, pero su remate de cabeza salió fuera. Y Cristiano, en otra falta directa, en el 69, tuvo otra opción.

Nervios y... KO pese al 2-2

El último cuarto de hora se jugó bajo una pertinaz lluvia. Y muchos nervios en ambos equipos. El Celta fue a por el segundo gol para no sufrir más y el Real Madrid no dejó de insistir, aunque sin fortuna. Y fue el equipo local quien tuvo el acierto de encontrarlo por mediación de Wass, al rematar un pase hacia atrás de Jozabed en otro desajuste defensivo del Real Madrid. Sin embargo, el equipo visitante no se rindió y, en el minuto 90, volvió a nivelar la contienda gracias a Lucas Vázquez, que remató de cabeza un saque de esquina que alargó Benzema. Pero al equipo de Zidane ya no le quedó tiempo para otro milagro. Se fue a casa. Ya no opta al triplete.