El Real Madrid ya prepara la jubilación de Marcelo

El Real Madrid ya trabaja en un acto de despedida para el adiós de Marcelo Vieira, según asegura 'Bernabéu Digital'. El club que preside Florentino Pérez trabaja para que la jubilación deportiva del brasileño, su actual primer capitán, sea amistosa y elegante, en comparación con la que protagonizó Sergio Ramos el pasado verano, algo más abrupta pues ambas partes no llegaron a un acuerdo para prorrogar su contrato. Según la citada información, Marcelo y el Real Madrid "separarán sus caminos momentáneamente" en julio de 2022.

Marcelo Vieira llegó al Real Madrid, que este miércoles recibe al Athletic Club en partido aplazado de La Liga, en el mercado de invierno de enero de 2007, en una operación en la que el Real Madrid pagó 6 millones de euros al Fluminense. El brasileño se asentó en el lateral izquierdo del conjunto merengue como relevo de otro carrilero histórico, su compatriota Roberto Carlos, y durante esta etapa ha conquistado 22 títulos.

Tras una primera década de un rendimiento excepcional, que le llevó a ser un indiscutible también en la selección brasileña, la decadencia física y las lesiones, como es normal en cualquier futbolista de largo recorrido, han penalizado su rendimiento hasta reducir su aportación sobre el terreno de juego a un nivel testimonial.

Más jerarquía, menos minutos

Así, se ha dado la paradoja de que, conforme Marcelo iba perdiendo protagonismo en el terreno de juego iba subiendo en el escalafón del vestuario del Bernabéu. Tras la salida de Sergio Ramos se ha hecho con el brazalete de primer capitán, precisamente cuando apenas tiene oportunidades para lucirlo (ha repartido 140 minutos en 5 partidos, 66' de ellos como titular frente al Elche) pues en la presente campaña Carlo Ancelotti ha alineado en el carril zurdo, por delante de Marcelo, a Mendy, Miguel Gutiérrez, Alaba o incluso Nacho.

Una salida con billete de ida y vuelta

Marcelo es consciente de que su etapa en el Real Madrid toca a su fin pues el próximo 12 de mayo cumplirá 34 años. Mes y medio después expirará su contrato y no van a existir problemas entre el todavía futbolista madridista y el club, afirman.

Se siente identificado con la entidad en la que lleva casi 15 años y, por otra parte, piensa en un futuro en blanco merengue. Una salida amistosa y pactada, con un acto de despedida, puede ser la mejor manera de regresar a Concha Espina dentro de unos años para ocupar otras funciones en el club, en los vestuarios o en los despachos.