El Real Madrid se juega seguir vivo en la Liga

Partido decisivo en el Santiago Bernabéu con el tercer puesto de la clasificación en juego. Llega un Sevilla agrandado que medirá la irregularidad del Real Madrid. Los hispalenses pasaron por encima en la primera vuelta, con un revolcón importante (3-0), que abrió la crisis de la etapa de Lopetegui. Ahora, amenaza el efecto Solari, que se va diluyendo tal y como pasan los partidos.

Siguen sin mostrar un plan de juego más allá de renunciar a la pelota con los marcadores a favor y cerrarse en defensa para blindar sus dudas y falta de ambición. Su presión es un sifón que pierde gas con los minutos por la falta de juego colectivo y solidario. Lo contrario que el Sevilla, que si brilla es por su juego coral, aunque le falte cierta continuidad, pero es sólido y competitivo. Además, está encontrando pegada con Ben Yedder y André Silva, la que le falta al Madrid al que le faltan los goles de Cristiano Ronaldo. 

SOLARI, NO; MACHÍN, SÍ

Solari no acaba de dar con la tecla que dé continuidad a una idea de juego preestablecida. El bajo estado de forma de jugadores claves para como son Isco y Marcelo, o la irregularidad de Modric o Casemiro, además de las muchas lesiones de jugadores importantes como Kroos, no facilitan la tarea de un equipo que juega a tirones sin ofrecer una línea de regularidad. La falta de pegada frustra muchos de los partidos y los lleva al límite del sufrimiento. 

En el otro bando, Machín ha construido un equipo acoplando a los jugadores a su estilo de juego, con tres centrales y dos laterales que potencian la zaga y el centro del campo. Ha encajado los peones poco a poco para construir un Sevilla solvente que irrumpe en Madrid con la intención de conservar el tercer puesto y acabar con esa racha negra de once partidos sin ganar en el coliseo madridista.