El Real Madrid ya no se fía de Vinicius Jr.

Cualquier analista de mercado financiero definiría como una operación de alto riesgo fichar por 61 millones de euros – uno más de lo que costó Luis Figo – a un jugador brasileño de 16 años con nula experiencia internacional. 

Pues es lo que hizo Florentino Pérez. Ciego de venganza por haber perdido Neymar Jr., rompió la banca para llevarse a Vinicius Jr., del sub-20 del Flamengo. El valor de la transacción, al que hay que unir un salario propio de un Galáctico, no hay como justificarlo.

Según ha explicado el portal UOL, Florentino empieza a tomar medidas para que “no se deprecie, antes de llegar a Madrid, la alta inversión realizada”, y la más destacada de todas ellas es “monitorizar la vida fuera del campo” para que Vinicius Jr. “se mantenga lejos de problemas”.

La noticia, sin embargo, no detalla cómo se realizará la “monitorización” de la vida privada de un joven menor de edad: si será a través de una “niñera” que explicará a papá

El Madrid es el primero que ha inflado el globo de Vinicius Jr., dándole un trato de súper estrella mundial, cuando aún no ha marcado ni un solo gol en el primer equipo del Flamengo, y ahora lo controla como si fuera un niño pequeño.

UOL explica que el Madrid también empezará a decidir sobre la preparación física del jugador. “Hay el consenso que necesita ganar masa muscular”, detalla el portal.

En los próximos meses, varios miembros del staff técnico merengue se desplazarán con cierta frecuencia a Río de Janeiro para ver in situ la evolución física de un futbolista que ha demostrado que es una marioneta de sus agentes que se llevarán 17 millones de euros en comisión con su traspaso.

Vinicius Jr. permanecerá en el Flamengo, como mínimo, hasta julio del 2018, cuando cumpla los 18 años. Después del Mundial de Rusia, el Madrid decidirá si lo incorpora o lo deja un año más cedido al club rubronegro.

El Madrid ya ha efectuado el primer pago de 15 millones de euros al Flamengo en concepto de traspaso. Los segundos 15 millones los abonará en diciembre y el restante en julio de 2018. De estos 45 millones, 36 son para el Flamengo, 9 para los representantes, que tienen 8 millones más de bonos. 

La familia del jugador, por su parte, se llevará la friolera de 8 millones en concepto de comisión de traspaso.

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