El Real Madrid busca el pleno y el Leganés, un milagro

El Real Madrid afronta el último partido de Liga con los deberes hechos ante un Leganés que tiene un examen final que incluso aprobando puede dejarle sin plaza en Primera División. Las diferencias entre uno y otro son claras, pero pueden igualarse ante la falta de incentivo del campeón y de la posibilidad de que Zidane utilice el partido como gratificación a esos jugadores que han estado en la sombra toda la temporada y que han puesto buena cara frente a la adversidad de no jugar.

Además, sería un alto en el camino para los que llegan exhaustos tras diez jornadas en las que se lo han dejado todo para conseguir el objetivo del título. Futbolistas como Areola, Militao, Brahim, Jovic, Nacho o Mariano pueden tener una oportunidad y gozar de los minutos finales de la temporada. 

Humildad

Los pepineros no hacen cábalas. Aguirre saldrá con todo lo que tiene para obrar el milagro de una permanencia a la que puede haber llegado tarde después de remontar desde el fondo de la tabla para situarse a un solo punto del Celta. "Lo que está en nuestras manos lo intentaremos. Sólo nos vale ganar. Vamos a intentarlo. Lo otro no depende de nosotros y no podemos pedirle nada a nadie si nosotros no lo logramos. Humildad es lo que define a este equipo", apunta el mexicano. Se juega la vida, pero puede perderla si los celestes ganan al Espanyol incluso haciendo ellos la hazaña de tumbar al campeón con una derrota tras diez triunfos seguidos.

El Real Madrid ya está en otra cosa por mucho que Zidane recuerde que el ADN blanco incluye ganar todos los partidos. El cúmulo de adrenalina y tensión que a ellos les puede faltar reposará en las piernas de los blanquiazules que, sabiéndose inferiores, tendrán que hacer un ejercicio de superación y aprovechar la relajación del rival para dar un zarpazo y consumir sus últimas bocanadas de aire por si el Celta no lo hace. Un milagro que va a depender más de la cara con la que asomen los blancos en Butarque que de ellos mismos. Su apuesta será a todo o nada y aún ganando se pueden quedar sin nada. Un partido dramático para los pepineros e insignificante para los blancos.

pasillo

Un derbi madrileño que tiene un interés inusitado para unos y bostezo para otros. Tanto es así que crea expectación la posible alineación que pueda sacar Zidane. Un equipo repleto de remiendos con descansos para algunos de los que componen la jerarquía del equipo.

Javier Aguirre no reservará nada, tirará de lo mejor que tiene para apurar sus opciones y si los blancos le devuelven el pasillo que le harán como homenaje al título de Liga, intentarán aprovecharlo para colarse por ahí. Ya dieron la campanada ante el Valencia (1-0) y el Athletic (0-2) que abría la puerta del milagro de la salvación. Hoy necesitan otro, favorecido por el adelanto del alirón blanco.