El Real Madrid ahonda en su desdicha en Butarque

El Real Madrid no pasa del empate en Butarque

El Real Madrid no pasa del empate en Butarque... gracias a Benzema / LALIGA

Alba López

Se le va a hacer eterno este final de temporada al Real Madrid, cuya pena es infinita desde que dijera 'adiós' a todos los títulos hace ya dos o tres vidas para algunos. En Butarque, los blancos fueron incapaces de pasar del empate (1-1) ante el Leganés en un partido repetido mil y una veces a lo largo de este curso. Silva adelantó a los pepineros al filo del asueto y Benzema, que está viviendo su mejor año como jugador blanco en la peor temporada del equipo, anotó el empate para los de Zidane.

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LaLiga

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Alineaciones
Leganés
Cuéllar; Nyom, Bustinza, Omerou, Siovas, Silva; Rubén Pérez, Vesga (Riesgo, 85'), Eraso (El Zhar, 70'); Braithwaite, Carrillo (En-Nesyri, 64').
Real Madrid
Keylor Navas; Carvajal, Varane, Nacho, Marcelo; Casemiro, Valverde, Modric, Isco (Lucas Vázquez, 75'); Asensio (Bale, 80'), Benzema.

A nadie extrañó la suplencia de Bale en Butarque. El club y Zizoutienen sentenciado al galés, que no continuará la temporada que viene, y ya ni siquiera hacen esfuerzos por disimular en Concha Espina. Fede Valverde fue el gran beneficiado en territorio pepinero. El joven centrocampista charrúa formó en la sala de máquinas blanca junto a dos clásicos como son Casemiro Modric, además de Isco, a quien el técnico francés está intentando recuperar para la causa después desaparecer de las alineaciones durante la 'era Solari' a causa de su abulia.

Sin el Expreso de Cardiff sobre el campo, Isco volvió a sentirse importante para el equipo. Zidane le concedió plena libertad, partiendo desde la izquierda, y se gustó el de Arroyo de la Miel en el arranque desde la mediapunta filtrándole un pase a Asensio que dejó al mallorquín mano a mano con Cuéllar tras un control genial. Ante el guardameta pacense, sin embargo, se le hizo de noche al jugador blanco. 

Del posible 0-1 se pasó al posible 1-0 en un periquete. La defensa del Real Madrid hizo aguas a la salida de una falta lateral, circunstancia recurrente esta temporada cuando Sergio Ramos está fuera, y Braithwaite rozó el gol en un remate a bocajarro que falló por dudar entre pegarle con el pie o con la cabeza. Eligió lo segundo y fue un error. 

Carvajal, que volvía a los terrenos de juego tras más de un mes y medio alejado por lesión, se mostró por su carril pero se le vio fuera de punto. También a Marcelo, más preocupado como casi siempre en sorprender llegando desde atrás que en colocar el candado a su banda. Sin la aportación de sus laterales, otrora verdadera referencia y diferencia de los blancos, el Real Madrid se empequeñeció. Tanto es así, que no volvió a disparar a puerta en la última media hora de la primera parte. Todo el bagaje ofensivo del equipo de Zidane hasta el descanso fue un libre directo botado por Isco que se perdió por encima del larguero. 

Tampoco hizo mucho más el Leganés, pero sobre la bocina del primer acto acertó en el centro de la diana en la única ocasión que fue capaz de generar. La defensa blanca, de nuevo a balón parado, se dejó comer la tostada y lo aprovechó Silva al borde del área para meter el interior del pie con mucha clase y colocar el cuero lejos del alcance de NavasZidane, de camino a vestuarios, reía por no llorar.

CAMBIO DE GUIÓN

Tras el descanso, bajo la batuta de Modric, creció el Madrid. De las botas del croata nació el tanto del empate merengue solo cinco minutos después de la reanudación. El balón le llegó dentro del área a Benzema, que falló su primer disparo pero no perdonó el segundo. Sigue de dulce el francés, que ha visto puerta en los últimos tres partidos.

A partir de ahí, el vacío. Quiso Asensio, pero no le salió nada. Tampoco a Isco, que terminó siendo sustituido por Lucas Vázquez. Cerró la hemorragia atrás Casemiro siempre atento al quite, pero brillaban por su ausencia los argumentos en campo rival.

Zidane metió más leña al fuego con la entrada de Bale por Asensio, un grito a la desesperada del galo, que no confía en él, pero sabe que tiene más gol que el resto de sus jugadores a excepción de Benzema. Esta vez la moneda cayó cruz y no hubo lugar al milagro.