Al Real Madrid se le acaba el margen

El Betis espera con las uñas afiladas a un Madrid plano, que se juega seguir vivo en la Liga. La derrota ante la Real Sociedad descubre otra vez falta de pegada que sigue perdiendo con la baja casi segura de Vinicius, el chico maravilla que ha espoleado a los blancos en esa sequía de ideas ofensivas.

Solari llega con seis bajas y seguramente siete si la gripe tumba al brasileño. Con lo justo ante un Betis peligroso aunque errático, que alterna el fútbol de toque con lagunas de efectividad, que va superando ante una afición exigente, de lo que se queja Quique Setién, y que hoy será un arma de doble filo. Pero el Madrid es un rival que motiva, y más cuando está a cuatro puntos en la tabla.

sin plan de juego

Un Real Madrid irregular, imprevisible y sin un plan claro de juego que desorienta sus sentidos. Solari tiene que reconstruir el once con demasiadas bajas. La gran incógnita es si pondrá o no a Isco. Por antecedentes, parece tener sitio seguro en el banquillo. Valverde y Ceballos ya han sido recursos del argentino para dejarle en el banquillo y nada hace prever que cambie de idea para levantarle el castigo. Por si acaso, tiene a Brahim Díaz que, pese a llevar menos de una semana, podría adelantar al de Arroyo de la Miel. Otra cuestión es si confiará en Marcelo o prefiere la solidez de Reguilón. El brasileño es un coladero que está propiciando una debilidad defensiva que lleva a su equipo al límite.

Setién tiene una prueba de fuego ante un rival que les pone. Y más, por esa intención velada de birlarles a un diamante canterano como es Júnior que, en principio no llegará por una lesión, como Sidnei. Recupera a Feddal para utilizar su sistema preferido con tres centrales. Eso y salir del bache en el que se ha metido al ganar solo un partido de los últimos cinco.