El Real activa el modo Liga ante un Osasuna motivado

La presencia del Real Madrid en Pamplona es siempre un motivo festivo para la afición rojilla, que se relame con estos partidos repletos de intensidad, y en los que la grada empuja como nunca para ver caer a los blancos.

El principal temor es que llegan heridos por la eliminación en la Copa del Rey, y que Zidane cambiará medio equipo, hasta siete, para ponerse en ‘modo Liga’ y mantener el liderato. Debe dejar atrás la pifia que hizo ante la Real Sociedad por mucho que lo niegue. El francés no puede decir que se equivocó, porque sería señalar a ese puñado de jugadores que puso en el once y que no tenían el ritmo que impuso el equipo donostiarra. Hoy será otra batalla ante un buen Osasuna que llega al partido sin presiones situado cómodamente en mitad de la tabla y cumpliendo su plan de ruta para la permanencia.

Bale vuelve

Zidane ha reclutado a Bale y lo ha defendido con el único objetivo de sacar máximo provecho de su potencial futbolístico, porque lo demás nunca lo conseguirá. Está por ver si será o no titular ante un rival que no regala nada. La obsesión por no lesionarse del galés resta a su efectividad al negarse a meter el pie y arriesgar en cualquier jugada al límite. Y eso resta al equipo. Además, sin él el Madrid ha respondido y ha funcionado muy bien sin él y Pamplona exige un perfil de jugador que no se arrugue ante la presión que se va a encontrar. 

Defensa menos goleada

A Hazard lo protege una semana más y no viaja a Pamplona. El belga sí marca diferencias y cuidarlo es prioritario para lo que hay por delante. Zidane recupera el once habitual y se deja de milongas con el regreso de la defensa titular con Courtois, Carvajal y Mendy junto a Ramos, la base para ser el equipo menos goleador del campeonato. También vuelve Casemiro, pegamento para el centro del campo, y veremos si mantiene a Vinicius, en estado de gracia, y tira de Lucas Vázquez por aquello de dar equilibrio al equipo y acompañar a Benzema.

Arrasate mantendrá el bloque, aunque podría introducir matices para tratar de anular alguna de las fortalezas de los blancos. Hasta la fecha sus propuestas y elecciones están dando buenos resultados y en casa se sienten más cómodos.  Eso sí, aún están asimilando la baja de Chimy Ávila, mientras que Oier está entre algodones por problemas lumbares. A cambio recupera a Darko Brasanac.