Ramos le sale caro a Florentino Pérez

La renovación de Sergio Ramos sigue en el aire a cuatro meses de acabar contrato con el Real Madrid. Cobra 12 millones de euros por temporada, más dos en pluses y exige las mismas cantidades para ampliar su compromiso, además de dos años más otro opcional que rompe con la norma del club de renovar año a año a los jugadores que pasan de los 30 años. Exigencias altas acordes al caché y servicios prestados en sus 16 años defendiendo su camiseta.

La crisis económica es un muro contra el que se topa el central sevillano que impide a Florentino Pérez ofrecerle lo que pide. Además, los datos de su rendimiento deportivo empiezan a avalar al presidente madridista, que comprueba que el jugador ha dado un bajón por culpa de las lesiones y no rentabiliza lo que le paga. A esto se suma que cumplirá los 35 años el día 30 y con esa edad la capacidad de recuperación se ralentiza y los riesgos de lesión cuestionan la inversión como está ocurriendo esta temporada.

HABITUAL DE LA ENFERMERÍA

Sergio Ramos ha disputado 18 partidos esta temporada de los 35 de su equipo, se ha perdido 16 por lesiones y 1 por sanción. Ante el Elche se habrá perdido los mismos partidos que ha jugado, lo que supone que el Madrid paga 666 mil euros netos por partido jugado o 777 mil si consigue los bonos. Cada partido del central vale casi 800 mil euros, aunque afinando el cálculo habría que descontar el 10% de la reducción salarial por la crisis que supondría 600 mil euros por partido y 700 mil con bonos. El camero percibe neto 7.000 € por minuto jugado u 8.000 con prima. Además, y como presume de goles, ha marcado 3 (2 de penalti) que supone unos 4 millones por gol.

El dato es que de 190 días que llevan de temporada, Sergio Ramos ya ha pasado 71 en la enfermería, lo que supone un 37,3% sin entrenar con sus compañeros. Ha parado tres veces, la primera estuvo 5 días en tratamiento con problemas en la rodilla y se perdió un partido; la segunda, sufrió una pequeña rotura fibrilar en el bíceps femoral y estuvo 13 días de baja y se perdió cinco partidos; la tercera volvió a tener problemas en la rodilla, pero arriesgó para jugar la Supercopa de España y acabó pasando por el quirófano. Desde entonces suma 53 días de baja. Son datos que figuran en su expediente y que no le favorecen para convencer a Florentino Pérez de que se arriesgue a concederle lo que pide para renovar.