A Ramos le funciona el 'chantaje'

La renovación de Sergio Ramos, una incognita

 El capitán del Real Madrid sigue sin renovar con el conjunto blanco / ZML

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

Sergio Ramos es uno de los mejores centrales que han pasado por las filas del Real Madrid, con una carrera impresionante y que hoy es el referente de un equipo que pide a gritos renovarse. Su continuidad forzada descubre brechas preocupantes en la política de Florentino Pérez, que le concederá dos años más de contrato y que rompe la norma no escrita del año a año para los que pasan de los 30 años. A Pepe, por ejemplo, le empujaron a abandonar el club por ese motivo, pese a ser uno de los mejores centrales que ha tenido el Madrid en toda su historia. Ahora va a renovar con el Oporto por tres temporadas y todo con 37 años a sus espaldas. 

Florentino Pérez va a mantener el sueldo a Ramos de 12 millones de euros netos hasta el 2023, que supone un gasto de casi 70 millones para las arcas blancas en los tres años que tiene por delante, incluido el actual y las primas por objetivos. Y todo en un momento de crisis económica que hace temblar las arcas del club por un jugador de casi 35 años. Ramos dijo que él “jugaría gratis en el Madrid”. Una declaración de amor que suena a artimaña para ‘chantajear’ al club en busca de un trato especial. Y no es la primera vez, ya lo hizo en 2016 utilizando la ‘marca’ del Manchester United. 

RENOVACIÓN DEL VIEJO PROYECTO

Ramos tiene trato especial en comparación con el resto de los compañeros. Tiene línea directa con Florentino Pérez para negociar su futuro, privilegio del que no goza ningún otro jugador del Real Madrid. Para conseguir ese trato mueve toda la maquinaria a su alcance para hacer saltar las alarmas en el madridismo, amenazando con irse a otros equipos que sí le dan lo que pide (United, China, PSG…). Pero Ramos sabe que si se va no va a tener el protagonismo que tiene en el Real Madrid. 

Su imagen perderá fuerza lejos del club blanco, y no tendría la influencia que tiene en el Madrid, así como el apoyo incondicional de los que elevan su figura. En el Madrid su sello le sitúa a la altura de los mejores del mundo. Además, se asegura el ‘cariño’ de los críticos en caso de que entre en declive, algo que no tendría fuera donde sería juzgado con más severidad, sobre todo si le pagan lo que airean y a lo que el Madrid no llegaría. Su renovación es sinónimo de continuidad del viejo proyecto, pero la crisis económico frena la renovación de la plantilla y mantiene a Ramos como líder soberano del vestuario.