Ramos entra en crisis deportiva a sus 35 años

Ya es prescindible para Luis Enrique con España: “¿Ramos? Yo pongo a los que están bien para jugar”

Y si no está bien, se preguntan en el Madrid, por qué no renunció y se centra en recuperarse plenamente

Sergio Ramos puso el gol de la tranquilidad de penalti

Sergio Ramos puso el gol de la tranquilidad de penalti / MEDIAPRO

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

Acudir a la llamada de la selección cuando físicamente no está al cien por cien y tras cumplir los 35 años no ha ayudado a Sergio Ramos. Su decisión no apacigua el debate de en qué estado se encuentra tras llevar más dos meses renqueante y que le obligó a pasar por el quirófano para operarse de la rodilla. El capitán del Madrid y de la selección solo fue titular en el primer partido ante Grecia, pero Luis Enrique lo quitó en el descanso, no jugó ni un minuto ante Georgia y los cinco finales frente a Kosovo.

Dos apariciones fugaces para un jugador que ha sido fijo en la última década y que solo ha servido para sumar dos entorchados más en su afán de batir el récord mundial. Un objetivo al que el seleccionador se está prestando y que solo crea polémica entorno al equipo nacional. Han sido 10 días de ‘vacaciones’ con España y no jugó por “decisión técnica” de Luis Enrique que el jugador confirma: “Me encuentro bien y ha sido una decisión del técnico, no mía: lo importante es sumar y aportar”.

“LO QUE PASA CONMIGO SE SACA DE CONTEXTO”

Su nivel empieza a ser cuestionado y él se defiende: “Estoy bien, voy encontrando el ritmo que busco. El míster fue bastante claro, cualquier cosa que pasa conmigo se saca de contexto… Cuando toque jugar estaré con la misma alegría y cuando toque salir como hoy la cuestión es sumar”. Pero no tocaba jugar y en el Madrid no entiende como acude a la llamada en lugar de recuperarse plenamente de sus problemas físicos, sobre todo ante un final de temporada en el que lo van a necesitar a pleno rendimiento se vaya o no en verano.

Pero Luis Enrique dejó una duda sobre el futuro del jugador con la selección más allá de seguirle el juego para que inscriba su nombre en ese historial del récord de internacionalidades: “¿Ramos? Yo pongo a los que están bien para jugar”. Ahora será Zidane el que tenga que valorar si está en condiciones de jugar ante el Eibar, Liverpool y Barça o seguir confiando en Nacho, cuyo rendimiento ha borrado el recuerdo de sus compañero. Ramos es necesario, como todos, pero no imprescindible en un equipo como el Real Madrid.