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Historia SPORT

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REAL MADRID

¿Qué fue de Gravesen? De las broncas con Capello y Robinho a estrella fallida del póker y divorciado de una actriz porno

El 'ogro' danés fue un jugador excéntrico que no casó con el Madrid de los 'Galácticos', donde quiso enseñarle a jugar al fútbol y Zidane y terminó siendo expulsado por Capello

¿Qué fue de Gravesen?

El 'ogro' danés fue un jugador excéntrico que no casó con el Madrid de los 'Galácticos', donde quiso enseñarle a jugar al fútbol y Zidane y terminó siendo expulsado por Capello / SPORT.ES

Denís Iglesias

Denís Iglesias

Madrid

Cuentan que una de las máximas de los fichajes del Real Madrid es ir de traje a las presentaciones. Un requisito mínimo al que añadirle tener una buena percha, porque los jugadores serán protagonistas de numerosas campañas publicitarios. Vamos, que para vestir la camiseta blanca, Florentino Pérez busca perfiles que, además de ser buenos jugadores, tengan un rostro e imagen que se acompase con los trajes de su flamante patrocinador Louis Vuitton. Thomas Gravesen (Vejle, Dinamarca, 1976) cumplió con lo de ir trajeado a su presentación, aunque la combinación de camisa y corbata no le favoreciese.

La 'Gravesinha' de autor

Ahora bien, con el resto de preceptos que exige el protocolo blanco, el danés se llevó regular. El 'Ogro', o el 'Shrek de los Galácticos', fue eso. Un personaje de dibujos animados, caracterizado por el histrionismo, que logró hacerse un hueco en la hemeroteca del Real Madrid. Su 'gravesinha' es todavía inolvidable, un regate que protagonizó en 2006 en el Santiago Bernabéu contra el Sevilla. El danés iba a encarar a un rival, pero se tropezó, haciendo rebotar su rodilla contra el suelo. Casi se deja los ligamentos por el camino, pero salió indemne de un regate inimitable.

Una de tantas de un futbolista que llegó el 14 de enero de 2005 y se marchó en agosto de 2006 al Celtic. Pagó el Real Madrid algo más de cuatro millones al Everton y su salida facturó dos millones. Fue tiempo suficiente para anotar un gol y ver 20 amarillas, junto a una roja que pudieron ser más. Duro al corte, hasta con sus compañeros en los entrenamientos. Que se lo pregunten a Ronaldo Nazario. Le rompió un diente al que por aquel entonces era el mejor delantero del mundo. Peor parado salió Robinho, con quien terminaría a guantazos en otra intensa sesión de preparación.

La bronca con Robinho

Fue en la pretemporada austriaca del Real Madrid. Capello estaba maravillado con el nivel de entrega que mostraban los suyos en el 'stage' de Graz. Pero aquello se fue de madre. Una finta del brasileño fue respondida con una patada fuera de lugar por parte del de Velje. Robinho, otro jugador tendiente al cruce de cables, se marchó directo contra el 'ogro', a pesar de la diferencia de altura, y le dio un puñetazo. Gravesen, cual luchador de MMA, se puso en guardia dispuesto a ganarse el cinturón de aquel entrenamiento que acabó con Sergio Ramos, Beckham y Raúl haciendo de jueces pacificadores.

El día que tuvieron que separar a Gravesen de Robinho para que no se liasen a mamporros.

El día que tuvieron que separar a Gravesen de Robinho para que no se liasen a mamporros. / AGENCIAS

A Capello no le quedó más remedio que expulsar a los dos del entrenamiento. Gravesen no cambió un ápice de su comportamiento, incorregible hasta el final de sus días como jugador. Era un personaje que aparecía blandiendo un cuchillo por el comedor como si fuese un asesino en serie y que le sacaba el pene a sus compañeros, como en aquella foto viral de un entrenamiento con el Velje. Aunque fue en el Everton donde se convirtió en un jugador de culto que se ganó el sobrenombre de 'Mad Dog' ("perro loco"). Allí conducía un Nissan Micra, el coche con el que se quedó después de vender toda su flota de lujo. Porque él siempre ha sido de extremos.

Los eructos a Capello

"Adoraba los fuegos artificiales. No entiendo la razón. Me acuerdo que una vez tiró un cohete enorme desde una ventana del campo de entrenamiento. Un día, Gravesen le tiró un petardo a un fisioterapeuta. Pero bueno, siempre era en tono de broma y nunca en plan vengativo", recordó años después James McFadden, excompañero suyo en los Toffees. Su temperamento casaba más con la atmósfera de Everton. El Real Madrid le fichó a la desesperada, porque necesitaba un perfil de 'stopper' para el centro del campo, pero Capello, desde su filosofía italiana, nunca acabó de entender al danés. En una charla entre ambos se echó un eructo que se escuchó en toda la ciudad. Cuando Fabio le pidió explicaciones, él se limitó a decir: "No lo vuelvas a hacer, ¿vale?".

Al final, lo catalogó como un caso perdido que se fue dándole lecciones de fútbol a Zidane, Sergio Ramos o Guti, a los que se atrevió a dirigir en el campo con sus contundentes instrucciones. Con el paso del tiempo se ha reencontrado con todos ellos, siempre desde el cariño que provocó un jugador que, tras retirarse a los 32 años, se dedicó en cuerpo y alma a su gran pasión fuera del campo: el póker, que le causó más de una sonada pérdida. Medios anglosajones desvelaron que había logrado 110 millones en inversiones en EEUU y que se había ido a vivir a Las Vegas, donde era vecino de Andre Agassi, Steffi Graf o Nicolas Cage.

Todo esto lo contó en su biografía Mad Dog Gravesen, donde su primera novia, Christopher Sweeney, revela que no se atrevió a pedirle siquiera el número de teléfono. Fue cambiando con el tiempo y, en una estancia en Miami, se enamoró de la 'stripper' y actriz porno Kira Eggers cuando todavía era jugador. A sus compañeros les dijo: "Buscadla en Internet, muchachos, que hay fotos de sobra" Aunque su gran papel fue en videoclips junto a Enrique Iglesias. Después participaría en la versión danesa de Gran Hermano. Aquella relación terminó y actualmente el 'Ogro' Gravesen comparte vida con la modelo checa Kamila Persse en Las Vegas. Allí se mantiene gracias a sus inversiones y a acertar algo más en la mesa del póker. En lo actitudinal, la baraja sigue siendo la misma, aunque ahora más escondida. Pero hay manos que no se pueden borrar.