Prueba de fuego para Zidane

La Real Sociedad baja el telón de la Liga en Anoeta recibiendo a un Real Madrid centrado en ganar un título que no huele desde hace cuatro temporadas. La competición doméstica se le resiste por esos vaivenes convulsos de un equipo alimentado de estrellas que responden a impulsos. Un grupo incapaz de ser regular, endeble anímicamente en carreras de fondo y que tapa sus fracasos en territorio propio con objetivos mayores fuera de nuestras fronteras. Zidane quiere la Liga, como Florentino, una prueba de fuego que comienza en un terreno hostil, ante un rival que se hace fuerte en casa y al que visita con bajas de hombres importantes. Lo hace sin Cristiano, Modric, Benzema, Keylor, Pepe y Coentrao, pero estrena ataque con Morata y Bale. Los donostiarras recuperan a tiempo a Rulli y a Íñigo Martínez, aunque Agirretxe y Canales no llegan a un encuentro en el que medirán sus aspiraciones esta temporada.

FAVORITO

El Madrid es favorito pese a las bajas. La consistencia que Zidane intenta inculcar a sus estrellas ofrece réditos desde su llegada. Un técnico que hace camino sin estridencias escudándose en la lógica del fútbol. Premia el esfuerzo, compromiso y rendimiento y maneja con delicadeza los galones del vestuario. Eusebio, técnico donostiarra, esgrime otros conceptos basados en la “fuerza e ilusión” con un grupo competitivo al que arenga recordándoles que hoy tienen “una buena oportunidad para que la gente vea lo que la Real es capaz de hacer este año”. Casilla, Varane y Morata serán titulares, mientras Lucas, Asensio, Kovacic, Isco y James se juegan los otros dos puestos por cubrir.