Plantón histórico del Real Madrid a todos los actos de la Copa: ni rueda de prensa, ni entrenamiento, ni cena oficial

Surrealista previa de la final de Copa. Un encuentro para movilizar al mundo del fútbol. Un partido para decidir el futuro del Barça y el Real Madrid esta temporada que se tiñó de polémica. Empezó por la mañana, con De Burgos Bengoetxea y González Fuertes, colegiados del encuentro, denunciado el acoso que reciben de medios como el canal oficial del club blanco. Y terminó con el plante de los madridistas a todos los actos organizados por la RFEF: rueda de prensa, entrenamiento y cena. Un capítulo más de una guerra abierta que amenazó con poner en jaque la propia final.

Del llanto arbitral por Real Madrid TV al plante blanco

"No hay derecho con lo que estamos pasando muchos compañeros y compañeras, no solo del fútbol profesional, también del fútbol base. Que cada uno haga una reflexión de por dónde queremos ir, de lo que queremos del deporte y del fútbol", lamentó De Burgos Bengoetxea, colegiado encargado de dirigir la final, quien se rompió a llorar después de una rueda de prensa en la que fue preguntado por la presión que sufren desde determinados estamentos: "Es muy jodido que a un hijo tuyo le digan que es un ladrón".

El Real Madrid justifica su incomparecencia en la "gravedad" de declaraciones arbitrales

Lo hizo acompañado de González Fuertes, responsable del VAR en La Cartuja, quien aseguró que van "a tener que empezar a tomar medidas muchísimo más serias de las que ya se están tomando”, a la vez que señaló que los árbitros están “más unidos que nunca y que se avecina algo histórico", insinuando una posible huelga. Estas declaraciones fueron gasolina para el Real Madrid, que, desde su entorno, empezó a difundir su malestar, que se hizo oficial con la decisión de impedir la rueda de prensa de Carlo Ancelotti y Luka Modric, previstas para las 19:15.

Desde la entidad madridista se mostraron "asombrados" por lo que consideran como un "show consentido hoy por la RFEF", órgano que se mantuvo firme en su decisión de la designación. Según fuentes del entorno del Real Madrid, los colegiados del encuentro de este sábado "quedaron incapacitados, porque es de primero de Competición y Derecho Deportivo". Medina Cantalejo, presidente del CTA, llamó a la calma desde el hotel de concentración de la RFEF: "Llevamos esperando dos meses preparando la fiesta del fútbol. Vamos a contribuir a que los árbitros hagan su trabajo. Estamos aquí para que se juegue el partido".

Petición de "invalidación" para los colegiados de la final

Desde el canal oficial del club blanco, la previa, emitida durante toda la tarde, ha tenido a De Burgos Bengoetxea como objetivo principal. Primero, con el clásico vídeo que recopila las actuaciones que consideran contrarias a su club. A continuación, minusvalorando la reacción del colegiado y asegurando que "también hay muchos niños madridistas que han llorado por sus actuaciones". A primera hora de la tarde ya se dio a conocer que Florentino Pérez no acudiría al encuentro de directivas, una medida que se ha convertido en una onda expansiva para el resto de decisiones.

Las lágrimas de Ricardo de Burgos Bengoechea antes de la final de Copa

El Real Madrid se blindó en su hotel de concentración, donde hizo una sesión de activación mientras sobrevolaba la idea de que el partido podía ser cancelado. En la mañana del viernes, Ancelotti convocó una doble sesión, algo extraño a estas alturas de la temporada, y que duró media hora. El tono del club blanco se fue elevando conforme pasaba la tarde, esperando que la RFEF decidiese por su cuenta "invalidar" a los árbitros para la final. Ante esta negativa, la idea de no presentarse al encuentro, centrando las respuestas del deporte mundial.

El club que preside Florentino Pérez tomó una decisión radical que no entiende la Federación, quien aseguró no haber recibido una petición formal por parte del club para un cambio de designación que, además, sería imposible de realizar, tal y como exponen los plazos del propio reglamento. Esa modificación solo podría haberse pedido hasta el viernes, puesto que los colegiados se dieron a conocer hace cuatro días.

Real Madrid: "Las declaraciones de los árbitros son amenazantes"

A las 20:00 horas, el Real Madrid rompía su silencio oficial, considerando "inadmisibles" las manifestaciones de los colegiados "que han puesto el foco de manera sorprendente contra los vídeos de un medio de comunicación amparado en la libertad de expresión, como es Real Madrid TV, realizadas de manera premeditada 24 horas antes contra uno de los participantes de la final, demuestran, una vez más, una clara y manifiesta animadversión y hostilidad de estos árbitros contra el Real Madrid".

Para el club blanco, las declaraciones son "aún más sorprendentes todavía, bajo un tono amenazante, aludiendo a la unidad de los árbitros, para anunciar supuestas medidas o actuaciones que distan mucho de los principios de equidad, objetividad e imparcialidad que deberían imperar a escasas horas de un acontecimiento futbolístico que centra la atención de cientos de millones de personas en todo el mundo". Ante lo que consideran como un acontecimiento muy grave, "el Real Madrid espera que los responsables de la RFEF y del estamento arbitral procedan en consecuencia, adoptando las medidas correspondientes en defensa del prestigio de las instituciones que representan".

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La RFEF no entendió el enfado del Madrid

Después de la nota oficial llegaron reacciones como las de Javier Tebas, presidente de LaLiga, quien a través de su cuenta en 'X' dibujó una guerra del Real Madrid contra el mundo: "No les gusta Ceferin, Louzán, los comentaristas de la TV ni quieren que se avance en la reforma arbitral, porque no hacen lo que quieren ellos". El máximo responsable de los clubes criticó "la piel fina" de los blancos y que filtrasen "que no se van a presentar la Copa. No se quejan, amenazan; no quieren mejorar el fútbol, quiere su fútbol", en clara relación a la Superliga.

La guerra entre el órgano federativo -quien en todo momento insistió en que no recibió ninguna petición- y el club que preside Florentino Pérez viene de lejos. En febrero, el Real Madrid envió una carta formal de protesta dirigida al presidente de la RFEF, Rafael Louzán, en la que denunció lo que consideró una “actuación escandalosa” del arbitraje durante el partido contra el Espanyol.

Este documento, que también fue remitido al CSD, fue un paso más en una guerra que ha vivido un nuevo capítulo y que no se apaciguó ni con la revisión de los directivos madridistas de los audios del VAR de la entrada de Romero sobre Mbappé. La entidad llegó a pedir un cambio del sistema arbitral, al que tildó de "viciado", "corrupto" y "fraudulento", de ahí que poner en jaque la Copa del Rey es otra página más de una batalla enquistada.