El plan de Varane para marcharse gratis del Real Madrid

El zaguero acaba contrato en junio de 2022 y de momento no ha mostrado inquietud alguna por renovar

En el club blanco creen que está esperando a que su vínculo finalice para poder marcharse a coste cero

Varane: Dobletes de tres puntos

Varane fue el protagonista del Real Madrid ante el Huesca / PERFORM

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El Real Madrid vislumbra problemas en el horizonte en el centro de su defensa. Al margen de la situación de Sergio Ramos, que sigue sin renovar y parece cada día más lejos del conjunto blanco, en la entidad que preside Florentino Pérez empiezan a pensar que quedarse sin el camero y también sin Raphael Varane es una posibilidad real a corto plazo. La realidad es que el central francés termina contrato en 2022 y hasta la fecha no ha mostrado inquietud alguna por renovar. En el Real Madrid temen que el plan del defensa sea agotar su contrato para marcharse libre, algo a lo que no está dispuesto el Real Madrid, que buscará un traspaso este mismo verano si el jugador no accede a ampliar su contrato.

Según informa este martes el diario 'Marca', el Real Madrid ha decidido poner en el mercado a Varane si en las próximas semans no se muestra predipuesto a prorrogar su contrato. La situación económica derivada de la aparición de la COVID-19 hace que la entidad blanca también tenga urgencias y Florentino Pérez no está dispuesto a aceptar que uno de sus defensas con más caché se marche gratis a otro gran club de Europa, ya que se da por sentado que ofertas no le faltarán.

Aunque en el Madrid confían en convencer a un Varane que en 2019 ya pensó en irse tentado por las ofertas de la Premier, lo cierto es que el club está muy pendiente de David Alaba, ya que entre el futuro de Sergio Ramos y el de Varane es muy probable que la plantilla necesite incorporar a un central de garantías este verano. Otras opciones que maneja el Real Madrid, siempre según el citado medio, son las de Koundé y Pau Torres.

En la 'casa blanca' estiman que el precio de Varane a un año de terminar contrato ronda los 50 millones de euros, un precio poco realista teniendo en cuenta la presencia de la COVID-19.