Peter Lim piensa apostar fuerte por Isco

Isco ha bajado los brazos y sólo piensa en dejar el Real Madrid

Isco ha bajado los brazos y sólo piensa en dejar el Real Madrid / AFP

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

El centrocampista del Real Madrid Isco Alarcón ha dado un paso decisivo para abandonar el Santiago Bernabéu el próximo 30 de junio o, como muy tarde, un año después, coincidiendo con la finalización de su contrato. El jugador se ha negado a sentarse a negociar con la directiva madridista la renovación de su compromiso y esa circunstancia ha dado el pistoletazo de salida a la guerra de pujas para hacerse con sus servicios. El magnate singapurense Peter Lim, propietario del Valencia, está dispuesto a apostar muy fuerte para convencer al futbolista malagueño.

Según informó la Cadena SER, el actual dueño del conjunto valencianista ha pensado en Isco como refuerzo de cara a la próxima temporada. Sería una forma de ilusionar a una afición que está muy decepcionada por la mala marcha del equipo esta campaña. El problema es que Lim está teniendo problemas para cuadrar las cuentas y cumplir con el 'fair play' financiero.

deprimido

El Madrid invirtió 30 millones de euros en el fichaje de Isco y sólo le abriría la puerta el próximo verano por una buena oferta. A favor de los intereses del club valencianista juega el hecho de que Isco no esté dispuesto a prorrogar su contrato, por lo que dentro de once meses tendrá carta blanca para negociar su fichaje por cualquier club. El Real Madrid lo sabe y estará obligado a negociar dentro de cinco meses.

El centrocampista malagueño suma ya cuatro temporadas sin haberse podido ganar la titularidad. No encaja en el estilo del Madrid, en el que prima la alineación de tres delanteros como Cristiano Ronaldo, Karim Benzema y Gareth Bale. Los medias puntas como él no tienen sitio.

Isco trabajó con el italiano Carlo Ancelotti para acoplarse al centro del campo y lo hizo con éxito, pero la llegada del croata Mateo Kovacic le ha cerrado el paso. El croata se ha adaptado mucho mejor a las exigencias de Zidane y da salida al juego desde atrás conduciendo con velocidad, algo que a Isco le cuesta. Además, defensivamente es más consistente que el andaluz. Isco ha acabado deprimido al perder la batalla con el croata y es más suplente todavía.